Aprovechar el momento

Dicen los entendidos que en Andalucía no llueve. Pues no sólo no es cierto, sino que cuando llueve, llueve de verdad. La muestra más evidente, la del domingo en el Sánchez-Pizjuán, donde les puedo asegurar que cayó un auténtico diluvio. Si embargo, tras la tempestad llega la calma y los arreglos a los desperfectos, algo que no se quiso hacer ese día. Entiendo que a ninguno de los dos clubes les apeteciese jugar. No en vano son los únicos que han sido capaces este año de llegar a finales europeas, así que no se les puede contrariar. Además, la solución de alargar hasta el 20 de mayo la liga, no afecta demasiado a ningún otro equipo, por lo que todo el mundo contento. Y encima, el Cádiz disputa nueva jornada esta noche en el Camp Nou frente al Barcelona, que a punto está de proclamarse campeón. Pero, gracias al aplazamiento del otro día, hoy no será posible ese alirón, ya que tendrá que esperar a la derrota del Valencia mañana ante el Alavés, algo que no va a ocurrir (más nos vale). Imagino que el conjunto culé saldrá a ganar, pero no con la saña con la que lo podría haber hecho si los de Rijkaard hubiesen vencido a los de Juande Ramos el pasado fin de semana. Hubiesen salido a machacar y a darle todo un recital de goles a su afición, con el cava preparado en el vestuario. Esta vez el cuatro a cero de hace 15 años sería al revés y ya es suficiente humillación el estar en la cuerda floja para que encima llegue el campeón y se exhiba aún más con uno mismo ¿Déjate, déjate! A ver si con un poco de suerte, Ronaldinho se levanta con dolor de cabeza; Puyol, con resaca de felicidad; Iniesta, cansado tras su sensacional encuentro ante el Milán, y Etoo, agobiado por los muchos compromisos que tendrá para París. Lástima que Xavi no posponga su regreso. Al fin una buena noticia para Luis Aragonés.