Espárrago pone toda la carne en el asador para comerse al Barça

Nada de rotaciones. El Cádiz se presentará en Barcelona con su equipo de gala (dentro de lo que pueda) sin escatimar esfuerzos ni reservar energías de cara al final de la Liga. Ya lo hizo en el Santiago Bernabéu, cuando todos pensaban que Espárrago se guardaría a sus mejores futbolistas para el encuentro copero. Pero a Madrid fueron los que se encontraban mejor en ese momento, y este sábado en el Camp Nou ocurrirá lo mismo.

Ayer, en el tradicional partidillo ante el filial de Calderón, el técnico cadista dejó patente que confía en el bloque que venció en La Romareda y empató la jornada anterior ante el Dépor. En esta ocasión sólo se producirá una variación táctica previsible tras lo visto ante el equipo de Caparrós. Juanjo Bezares regresará al once inicial y Roberto Suárez volverá al banquillo. El linense no estuvo en Zaragoza por una pequeña lesión, pero Espárrago lo rescató en la segunda parte ante los gallegos y el de Guadiaro no decepcionó.

Bezares compartirá el doble pivote con Andrés Fleurquin. El centrocampista uruguayo tiene una pequeña distensión en el tobillo pero ayer trabajó con relativa normalidad.

Lobos, entre algodones

También habrá cambios en la defensa pero motivados por las lesiones. Abraham Paz sufría ayer una sobrecarga (en principio) y está prácticamente descartado para el Camp Nou. Su pareja De Quintana también acabó el partidillo con molestias, mucho menos graves, pero darían la oportunidad para que Espárrago confiara de nuevo en la pareja De la Cuesta- Berizzo.

El jugador que está en algodones es Lucas Lobos. El martes se retiraba del entrenamiento al sufrir un estiramiento muscular, se aplicó el hielo y mejoró mucho de sus molestias. Espárrago no ha querido forzarle y ayer no trabajó con el grupo, aunque en principio los médicos aseguran que estará en perfectas condiciones para jugar en el Camp Nou. Todo dependerá de lo que diga el técnico cadista, que podría reservar a su joya para el decisivo encuentro del miércoles siguiente ante la Real Sociedad.

Si finalmente se queda en el banquillo o en la grada, su puesto sería ocupado por Oli. El asturiano ya ha actuado en varias ocasiones en la media punta, si bien alternaría su puesto con Matías Pavoni, que sigue siendo titular indiscutible para un entrenador que confía ciegamente en su calidad. La inclusión del ariete ovetense cambiaría en cierto modo la forma de jugar de los amarillos, pues su estilo de juego es completamente diferente al de Lobos. Iván Ania es otro de los candidatos a esa posición, y con los suplentes se movió tanto por la banda izquierda como por detrás del delantero (en este caso Nenad Mirosalvjevic).

Las mismas bandas

La velocidad en las bandas seguirá teniendo dos nombres propios: Jonathan Sesma y Enrique Ortiz. El extremeño acabó el duelo ante el Dépor con las molestias propias de un partido pero ha vuelto al trabajo con normalidad. Además, su competencia en el puesto, Fabián Estoyanoff, sigue recuperándose de una lesión «que avanza muy rápido, como preveíamos», según el doctor Martínez Villar.

Vella y Varela serán los laterales, y Limia continuará en la portería aunque la sorpresa no sería descartable.