¿Dónde está mi coche?
Actualizado: Guardar15 de abril de 2006, sábado noche en El Puerto, a tope debido al puente de Semana Santa. A las 22.00 horas llego al centro para ver a mi novia que vive en la Ribera del Marisco. Primer fallo mío: tener una novia que vive en pleno centro de El Puerto. Lógico y normal, para no variar, no hay un solo hueco donde aparcar. Segundo fallo mío: ir al centro en coche cuando yo vivo en Los Perales y está a hora y media andando. Paso por Calle Larga, ¿alto!, ahí hay un hueco. Aparco y me encuentro un cartel en la ventana de prohibido aparcar el 8 de abril de 2006 a las 00.00 horas. Estamos a 15, no hay problema.
La 1.10 es la hora de ir a casa, recoger el vehículo de Calle Larga, donde lo dejé tan bien estacionado. No está. ¿Cómo? ¿No está? ¿Pero si yo lo dejé aquí!
¿Se lo habrá llevado la grúa? Ni rastro de que hubiera pasado la grúa, ni pegatinas naranjitas ni ná de ná. ¿Pero si había por lo menos diez coches y ahora no hay ninguno! O se lo ha llevado la grúa o ha aumentado la delincuencia en esta cuidad. Bueno llamare a la Policía Local. Tercer fallo mío: no llevar el móvil encima. Una cabina: cuarto fallo mío, no llevar dinero. ¿Taxi! A no, que no llevo dinero. Piernas para qué os quiero. Voy andando a la Comisaría. ¿O mira una patrulla de la Policía! Primer acierto mío: he encontrado una patrulla de la Policía en El Puerto. Me dicen: «Llama al 092 y pregunta por tu vehículo». OK, gracias, llamo..., ah no, que no tengo móvil. Tuve que ir andando a casa de mi novia. En la calle Juan de Burgos había decenas de vehículos aparcados encima de la acera. Ribera del Marisco, decenas de ciclomotores aparcados encima de la acera... Quinto fallo mío: no haber aparcado el coche encima de la acera. ¿Esos coches y ciclomotores no se los lleva nadie? Déjame llamar que me han quitado el coche, «¿Quién?» «No sé.» «¿Que no sabes?» «No, no sé». Llamo. «Su vehículo esta estacionado en la explanada del monasterio La Victoria». Segundo acierto mío, me he ahorrado ir hasta la Comisaría, donde después me hubieran mandado para La Victoria. 2.00 horas. Llego a la explanada de La Victoria, andando, lengua fuera, la explanada mas oscura que el sobaco de un negro, lo que faltaba es que le hubieran partido el cristal allí para quitarme la radio. Y mi coche, ¿dónde está? Hay está, por fin. Pues ahora voy a ir a la Comisaría a dar las quejas. Sexto fallo mío: intentar arreglar el mundo. Voy a la Policía Nacional porque la Local se va a reír de mi. Séptimo fallo mío: la Policía Nacional se ríe de mí. «No, esos asuntos nosotros no los llevamos, eso en la Policía Local». Octavo fallo mío: seguir intentando arreglar el mundo. La Policía Local se ríe de mí. «Su vehículo ha sido retirado el 15 de abril de 2006 a las 23.00 horas porque el día 16 de abril de 2006 a las 12.00 horas pasa por allí la hermandad del Resucitado». En dos palabras: im-presionante.
José Antonio Mateos Fajardo. Cádiz