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El Gobierno descarta utilizar mediadores internacionales en el proceso de paz
«Esto no es Irlanda del Norte», aseguran portavoces del Ejecutivo El cardenal Cañizares niega que el sacerdote irlandés Alec Reid haya actuado en nombre de la Iglesia en los meses previos al alto el fuego
Actualizado: GuardarEl Gobierno descarta la participación de mediadores internacionales en la verificación del alto el fuego de ETA y en el proceso de paz que se abrirá si se constata la autenticidad de la declaración. El Ejecutivo considera que lograr el final de la violencia es un problema «de España» que no requiere la intervención de árbitros de terceros países. La vicepresidenta primera afirmó, más cauta, que la comprobación del alto el fuego se resolverá «en el ámbito de nuestro país», pero prefirió no aventurarse sobre los pasos posteriores cuando José Luis Rodríguez Zapatero anuncie al Congreso su intención de dialogar con ETA.
El jefe del Ejecutivo está de acuerdo con la apreciación de Mariano Rajoy de que se trata de resolver un problema con una organización terrorista y no de un conflictos entre dos pueblos entre dos estados. «Esto no es Irlanda del Norte», explicaron fuentes gubernamentales para explicar la negativa a admitir intermediaciones.
Organizaciones ajenas
La negativa obedece a que el Gobierno no cree que sea útil para alcanzar el final de la violencia la participación de personalidades u organizaciones humanitarias ajenas a las partes implicadas. Fuentes gubernamentales reconocieron que se han recibido varias ofertas de mediación, pero han sido desestimadas.
María Teresa Fernández de la Vega eludió en un desayuno informativo aclarar si el Gobierno recurrirá a un centro internacional especialista en la resolución de conflictos porque, antes de dar cualquier paso en esa dirección, las fuerzas de Seguridad del Estado deberán contrastar que el alto el fuego es real. La portavoz subrayó que en esta primera fase la verificación «la vamos a hacer en nuestro país» sin necesidad de ayudas externas.
Precisamente, el vicepresidente de la Conferencia Episcopal, arzobispo de Toledo y cardenal, Antonio Cañizares, terció ayer para aclarar que el sacerdote irlandés Alec Reid, que «aparece como negociador en el tema de ETA, no está enviado por la Conferencia Episcopal Española, ni por la Conferencia Episcopal Irlandesa, ni por la Santa Sede».
Cañizares, que presentó en Toledo el Primer Congreso Diocesano de Educación, quiso dejar claro que «lo que haga» Alec Reid, que medió en el conflicto de Irlanda del Norte, «es cosa muy particular suya». En esta línea, el cardenal primado reiteró que «no se puede decir que la Iglesia como tal, a través de este sacerdote redentorista, que me merece todos los respetos, está siendo portavoz de la Iglesia». Lo que, en su opinión, es necesario, «es que ETA se disuelva ya, y que el terrorismo no es negociador», sino «asesino y extorsionador».
La vicepresidenta primera no se quiso pronunciar sobre la pretensión del jefe de la oposición de que ETA deje las armas antes de iniciar cualquier tipo de diálogo e insistió en que es prematuro hablar de la siguiente fase puesto que todavía no se ha probado que el alto el fuego sea «irreversible».
Fernández de la Vega explicó que Zapatero pretende dar los siguientes pasos con la anuencia de todos los partidos y en especial con el apoyo del PP. El secretario de Comunicación no fue tan conciliador y lamentó que Rajoy haya puesto condiciones al proceso de paz al exigir un desarme previo de la banda. Fernando Moraleda reclamó al presidente del PP que «no introduzca elementos de controversia» que puedan romper el clima de diálogo que recuperaron los partidos con el alto el fuego.
Apoyo de IU
Zapatero también recabó ayer el apoyo de IU e Iniciativa. En la conversación, el jefe del Ejecutivo transmitió a Llamazares y Herrera que tras informar al Parlamento mantendrá más encuentros bilaterales con el resto de partidos. Descartó la constitución «inmediata» de un foro multilateral entre las fuerzas políticas en Madrid y aseguró que mantendrá el pacto antiterrorista. Dieron por hecho que el Gobierno ya ha verificado que el alto el fuego es real y ofrecieron al presidente su confianza para dirigir el proceso.