El alcalde reprende al edil de Urbanismo aunque decide no cesarle por su «error»

La confesión del concejal de Urbanismo, Juan Carlos Rodríguez, del pasado miércoles ante los medios admitiendo que se había hecho la piscina de su casa sin licencia, daba paso ayer a una nueva entrega. Ante el aluvión de críticas recibidas por parte de la oposición que exigían la dimisión o el cese del edil, el alcalde, Hernán Díaz, negaba tal posibilidad. «Fue un error que es difícil de justificar. Somos humanos y todos hemos errado alguna vez», declaraba el alcalde quien negaba así un posible cese de su número dos. «Le servirá de una gran lección para que no vuelva a ocurrir», explicaba Díaz.

El primer edil insistía en que la realización de obras en casa de su concejal sin los permisos preceptivos, se había debido a un «error sin mala fe» y que, por tanto, «había que saber perdonar». Después de respaldar a su edil, el alcalde se deshizo en elogios a la «buena gestión y trabajo» de su responsable de Urbanismo. Algo que llamó la atención cuando hace pocas fechas, tras la marcha de Moresco, el propio Díaz se dirigía a Rodríguez afirmando públicamente que lo veía como amigo pero no como futuro alcalde.

«Fuerte correctivo»

A pesar de descartar un posible cese del edil, Hernán Díaz asumió la irregularidad de Rodríguez y afirmó que le había dado «un fuerte correctivo» a petición, incluso, de sus socios socialistas. Díaz repitió que Rodríguez tendrá que someterse a las sanciones que se le impongan cuando lo decida el Servicio de Disciplina que ya le ha abierto expediente.

Por otro lado, el primer edil mostró su desacuerdo con Rodríguez por la decisión de éste de convocar la rueda de prensa del miércoles en la que admitió su falta. «Debería de haber esperado que yo recibiera el informe escrito y entonces pedir perdón. No era el momento oportuno». Aún así, el alcalde afirmó que había consentido porque «IP es un partido independiente y tiene la libertad para hacerlo».

El regidor además apuntó que aún no había hecho «comprobaciones» sobre la denuncia que, hace unos meses, Ecologistas hizo sobre la propia vivienda del primer edil. EA destapó por medio de fotos aéreas que Díaz, presumiblemente, se había construido también una piscina sin agotar el trámite de los permisos necesarios. El alcalde insistía ayer que había obtenido la licencia diez días antes de la conclusión de los trabajos. «El 90 por ciento de las obras se hacen cuando ya se tiene el proyecto aprobado y se sabe que está ajustado a derecho», intentó justificar el edil.

Por su parte, el PSOE, socio de gobierno de IP, afirmaba ayer: «no tiene explicación ni excusa que el responsable del Urbanismo haga obras en su propia casa sin solicitar los permisos y pagar las tasas pertinentes». Los socialistas reconocían el perdón público del edil pero advertían que «no admitirán otro episodio igual».