Católicos gaditanos
Actualizado: GuardarCreo que en el momento en el que una institución o una persona tienen que enajenar sus propiedades para poder subsistir, es cuando empieza a constatarse su ruina. Eso parece que acontece con nuestra diócesis o al menos es lo que se deduce de todo este asunto del Oratorio de San Felipe Neri. Me resulta triste pensar que esa iglesia donde de niño he rezado, donde he oido y cantado la misa de los domingos, donde el padre Constantino, de entrañable recuerdo, nos acojonaba con las penas del infierno en aquellos ejercicios espirituales que por estas fechas del año celebrabamos, donde el padre Vicente, indulgente y bondadoso, perdonaba nuestros casi inocentes pecadillos, me entristece repito, que esa iglesia entrañable para muchos gaditanos termine siendo otra cosa. Que su preciosa Inmaculada termine de cuadro en un museo, en lugar de seguir siendo la imagen venerada de su altar mayor. Me entristece comprobar hasta que punto de laxitud, de pasotismo, hemos llegados los católicos gaditanos. José A. Blanco García. Cádiz