Los Simpson, ¿modelo a imitar?
Una tesis doctoral presentada en la Universidad de Murcia estudia la formación de estereotipos en el alumnado de Educación Primaria a partir de los personajes de la serie
Actualizado: GuardarNo existe probablemente nadie que no haya visto, aunque sea un capítulo, de Los Simpson y probablemente tampoco exista nadie que alguna vez no se haya sentido identificado con algún personaje. Esto es lo que ha querido demostrar Juan José Lorenzo Belda, con una tesis sobre la serie creada por Matt Groening y presentada en la Facultad de Educación de la Universidad de Murcia. Su investigación analiza en qué medida los niños de 8 ó 9 años pueden identificarse con algún personaje de los conocidos dibujos.
Que se trata de un serie famosa quedó suficientemente demostrado, más del 97% de los niños afirmó conocerla. A esto se le une, según el autor, «que los protagonistas de la serie, su desarrollo y su acción giran en torno de la vida familiar y que puede llegar a identificarse con uno de los personajes infantiles, ya que son niños de aproximadamente su misma edad». Según la tesis, los menores se identifican en mayor número con los personajes masculinos que las niñas con los femeninos. Un alto porcentaje de niños asegura que «Bart y Lisa se parecen a mis amigos». Además, el realismo y la identificación con los personajes de Los Simpson desciende según la clase social y el nivel de estudios de los padres. Los datos, que se derivan de la investigación reflejan que entre los alumnos matriculados en colegios públicos se concede más veracidad a estos personajes. Es decir, los niños provenientes de las clases bajas se identifican -a él y a su entorno- en mayor medida con la familia Simpson.
Ocio y televisión
Además, la tesis pretende demostrar que el medio sociocultural, junto el carácter del centro educativo o los compañeros con los que los niños comparten numerosas horas, determinan en gran medida el sentido que cada niño y niña concretos dan a los personajes de la serie y como la incorporan a la construcción de su propia identidad. La investigación remarcó una de las prácticas ya comunes de los niños. La actividad diaria preferida de los casi 400 niños encuestados es ver la televisión. Además, un 29,7% de los niños entrevistados tiene un televisor en su habitación. Los programas más vistos de televisión por los encuestados son teleseries familiares y dibujos animados, lo que confirma la tendencia, según el investigador, de que los niños tienen menos espacios propios y acceden cada vez más temprano a los programas denominados familiares, en realidad de adultos. Es el humor -con un 75,2%- el principal atractivo para los que ven la televisión, aunque también la acción se presenta como una de los principales motivaciones.
En cuanto a los consumidores de televisión, los niños predominan, y a diferencia de las niñas, prefieren las series de acción a los géneros valorados como más educativos. También existen diferencias entre los alumnos en función del centro educativo, ya que los niños matriculados en colegios públicos prefieren los videojuegos y distribuyen su audiencia televisiva a lo largo de la semana, mientras que los pertenecientes a la centros privados realizan más actividades académicas durante el tiempo de ocio semanal y fundamentalmente ven la televisión durante el fin de semana.
Cuando se les preguntó sobre los programas favoritos que recordaban, una cuarta parte de los encuestados manifestó no recordar ningún programa preferido. Según Juan José Lorenzo Belda, «esta dificultad para recordar contenidos pasados se corroboró a lo largo de la observación», lo que según el autor parece apoyar la teoría de que la memoria es una construcción eminentemente social.