ESPAÑA

Zapatero baraja pedir el apoyo del Congreso al diálogo con ETA en el debate de la Nación

El presidente sopesa solicitar el aval de la Cámara Baja en el mismo pleno sobre política general, a celebrar entre finales de mayo y principios de junio El jefe del Ejecutivo aparca su agenda internacional para centrarse por completo en el proceso de paz

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

José Luis Rodríguez Zapatero estudia solicitar el apoyo del Congreso de los Diputados para dialogar con ETA durante el debate sobre el estado de la Nación que el Ejecutivo convocará esta primavera. En los próximos meses el presidente del Gobierno reducirá al mínimo sus visitas al extranjero y centrará su actividad política en el proceso de paz abierto con la banda terrorista.

Fuentes gubernamentales explicaron que Rodríguez Zapatero sopesa solicitar el aval de la Cámara Baja para abrir el diálogo con ETA en el mismo pleno sobre política general.

Las fuentes del Ejecutivo consultadas reconocen que las consecuencias que puede tener ese anuncio y la esperanza de que esta vez pueda lograrse la erradicación del terrorismo etarra se sitúan a la cabeza de la agenda de trabajo del presidente del Gobierno para su tercer año de mandato.

El Ejecutivo insiste en la necesidad de mantener la máxima cautela ante el proceso de paz y en defender la unidad de todos los partidos políticos.

El presidente se comprometió en el último debate de la Nación a comparecer ante el Congreso si la banda declaraba un alto el fuego y, tras el comunicado de los terroristas, aseguró que informaría a la Cámara antes del verano sobre la veracidad de la tregua. No especificó, empero, en qué formato.

Unir los dos debates

La decisión no está tomada, pero los partidarios de unir el debate de política general y el del alto el fuego argumentan que no es razonable convocar dos plenos de tanto calado en tan poco tiempo. Ven con buenos ojos que en el debate más importante del año el Gobierno siente las bases del diálogo con ETA y trate de recabar el apoyo de todos los grupos y, sobre todo, el del partido que lidera Mariano Rajoy.

Destacados miembros del PSOE y del Gobierno son pesimistas y desconfían de la 'tregua' entre Rajoy y Rodríguez Zapatero en la lucha antiterrorista. Temen que dirigentes del PP como Ángel Acebes o Eduardo Zaplana presionen al jefe de la oposición para que vuelva a utilizar este argumento en la lucha partidaria y trate de desgastar al presidente cuando anuncie su intención de dialogar con la banda.

Entretanto, a Rodríguez Zapatero le preocupa descargar su agenda política y estudia la posibilidad de unir los dos plenos. En La Moncloa pensaban convocar el debate de la nación los días 8 y 9 de mayo, pero esta previsión se retrasa. Los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado necesitan tiempo para comprobar si el alto el fuego es real y si las cartas enviadas a empresarios navarros son de ETA.

Fuentes gubernamentales y socialistas indican que el debate podría celebrarse la última semana de mayo, aunque algunos miembros del gabinete consideran que la verificación de la tregua aconseja aplazarlo a finales de junio. Así, el pleno no coincidiría con la campaña del referéndum del Estatuto de Cataluña, en la que el presidente del Gobierno se implicará a fondo.

Con el 'Estatut' encauzado y los principales proyectos legislativos puestos en marcha, el diálogo con ETA será la prioridad absoluta para el jefe del Ejecutivo en lo que resta de legislatura. Una circunstancia que le urgió a acometer el 7 de abril su primera remodelación de Gobierno, pensada para abordar el proceso de paz, y que le ha obligado a alterar su agenda y a aparcar algunos asuntos internacionales.

Anuncio esperado

El presidente, que esperaba desde hace meses el anuncio de los terroristas, había limitado al mínimo obligatorio sus viajes al extranjero para que la declaración de tregua no le sorprendiera fuera de España, como le ocurrió a su antecesor José María Aznar. De ahí que en 2006 sólo haya realizado una visita a Bruselas en el último Consejo Europeo.

Hasta ahora, sus contactos internacionales se han limitado a aquella cumbre y a las reuniones en España con los presidentes de Rusia y Bolivia, con los primeros ministros de Francia y Polonia y con el secretario general de la ONU.