La Merced da Buen Fin a la Sentencia de Jesucristo
La cofradía de Santa María volvió a desatar pasiones a su paso por las calles del barrio, en el mejor preludio posible de la gran Madrugada nazarena
Actualizado: GuardarLa plaza de la Merced tenía un color especial. En los balcones los pétalos de los claveles rojos y blancos se dejaban ver tímidamente, a la espera de que Nuestro Padre Jesús de la Sentencia recorriese las calles de Santa María.
A las seis de la tarde, según la hora prevista, la cruz de guía salía de la parroquia de Nuestra Señora de la Merced. Las secciones de penitencia del paso de misterio iban llegando a la plaza de San Juan de Dios cuando los cargadores el paso de misterio empezaban a realizar el movimiento del paso desde el lateral derecho del altar. Con mucha dificultad, la cuadrilla de hermanos acercó a Nuestro Padre Jesús de la Sentencia hasta la puerta de la iglesia. Un paso que sólo presentaba medio lateral de la canasta dorada. Durante la Cuaresma, el hermano mayor de Sentencia, Miguel Ángel Peñalver, explicó que la muerte de uno de los doradores del paso impidió que el trabajo se realizase completo.
Para completar la salida del paso, parte de la cuadrilla entró dentro de la mesa y, a pulso, mientras que el resto lo hacía desde fuera, también a pulso. Cuando la imagen de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia atravesó el dintel de la puerta de la parroquia de La Merced, la banda de cornetas y tambores Nuestra Señora del Rosario interpretó el himno de España. Una vez fue colocado el águila de César sobre el trono de Poncio Pilatos, la cuadrilla de cargadores inició su itinerario hacia la Catedral, no sin antes pasar por la plaza de la Canastas.
Desde los balcones comenzó a caer una lluvia de pétalos de claveles rojos y blancos que cubrieron el rostro de la imagen de Cristo para secarle las lágrimas al escuchar la sentencia de muerte en la cruz.
Su paso por la plaza de San Juan de Dios descubrió al público la belleza de este completo paso de misterio, que quedó aún más resaltado cuando la cofradía hizo su entraba en el primer templo de Cádiz.
Salida difícil
Al igual que sucedía con el paso de misterio, los cargadores de la cuadrilla de Amargura movieron el paso del lateral izquierdo del altar mayor. A pesar de las advertencias de algunos cargadores, que pidieron insistentemente sacar a la imagen de Nuestra Señora del Buen Fin a pulso, la cuadrilla no hizo caso a la advertencia y tropezó, en varias ocasiones, con las escaleras de acceso al templo mercedario.
Tras situar el paso de palio en la plaza de la Merced, la cuadrilla realizó la maniobra para colocar las patas de la mesa, sufriendo de nuevo otro percance. Los hermanos y devotos situados alrededor de la plaza se alertaron por la brusquedad de movimiento, ya que el lateral derecho cedió en exceso y estuvo a escasos metros del suelo. A este último sobresalto se añadió el de la primera levantá. La falta de coordinación de la cuadrilla provocó que el palio sufriese en exceso.
Aunque todos estos imprevistos se olvidaron cuando la imagen de Nuestra Señora del Buen Fin pasó por la plaza de las Canastas. Los vecinos del barrio de Santa María recibieron a su Madre con especial cariño, dándole abrigo con sus aplausos.Señorial fue también su paso por la plaza de San Juan de Dios. Cuando la imagen pasaba por delante de la puerta del Ayuntamiento, los cargadores empezaron a mecerla elegantemente, saludando así al pueblo de Cádiz.
La Virgen estaba acompañada por dieciocho mantillas vestidas rigurosamente de negro. Como rigurosa fue la entrada de la cofradía en el Palillero. Sin embargo, de especial belleza fue la salida del túnel de Santiago a la plaza de Candelaria. Imágenes de una cofradía, la de los estudiantes, que engrandecen la Semana de Pasión. gaditana.