Candelería. El ‘encendedor’ se esmera en que no quede un cirio si luz para la reina de la Plata. / JUAN CARLOS CORCHADO
lunes santo || la candelaria

Cincuentenario cofradiero en La Plata

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El barrio de La Plata volvió a ser un lugar de vivencias cofradieras en la tarde de ayer de Lunes Santo.

Además, el público se congregó en la Plaza de la Constitución para presenciar uno de los mayores y esperados estrenos de nuestra Semana Mayor; el conjunto escultórico que acompaña en el Misterio a Nuestro Padre Jesús de las Misericordias y a la Santa Mujer Verónica, santo y seña de la Hermandad, realizado por Juan Carlos Díaz. Una obra de arte mayúsculo para una Cofradía grande de corazón y orgullosa de su barrio.

No obstante, La Candelaria cumple en este 2006 su cincuenta aniversario, y es una efeméride de tal importancia que merece el esfuerzo de la Corporación por mejorar la estética de sus pasos, muy barroco, muy bien conjuntado y estupendamente distribuido para las dimensiones del paso; ni sobra ni falta espacio.

Así, la Hermandad cumple un sueño al que hace cincuenta años tuvo que renunciar por las dimensiones del paso y de la iglesia donde recibe culto. El barrio de la Plata fue un hervidero de emociones, de reencuentros y de dichas por del indulto metereológico que se vivió en la jornada de ayer, y que hace justo un año era todo lo contrario.

José Luis Sánchez López fue el encargado del martillo en el Misterio, que tuvo como acompañamiento musical a la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Caridad (Santa Marta), mientras que en el Palio de La Candelaria estuvo José Luis Erdozain y la Agrupación Musical Álvarez Quintero de Utrera.

El Misterio salió a las calles de la Plata a los sones de Requiém, mientras que al Palio de la Candelaria le interprentaron Eucaristía.

El buen hacer costalero fue el protagonista en esos momentos. Salieron con mucha elegancia y con su impronta de Cofradía de barrio. Los costaleros lo hicieron maravillosamente bien.

Mientras, los costaleros de reserva de la Virgen de la Candelaria lanzaron desde la azotea de la casa de Hermandad una hermosísima lluvia de pétalos como muestra de cariño y devoción.

Para el exorno floral de esta jornada de Lunes Santo se utilizaron lirios morados para el Misterio y para el Palio rosas blancas.

Emotivo es siempre el devenir de la Cofradía por su barrio, pero no menos lo es la salida de la Santa Iglesia Catedral hasta llegar a Porvera y así afrontar los últimos tramos hasta que se vislumbra Santa Ana.

La imagen que tallara en su día Francisco Pinto va acompañada de la Santa Mujer Verónica, mostrándole ésta su cara sobre el lienzo, lienzo que ha servido, como comentaramos antes, para ilustrar el cartel del cincuentario de la Cofradía.

Para la obra escultórica del Misterio de Nuestro Padre Jesús de las Misericordias, el imaginero isleño Juan Carlos García Díaz ha tomado como modelo a la cantante Pasión Vega para realizar una de las imágenes secundarias.

Cuando prácticamente caía la noche comenzaron a encenderse los faroles de alpaca repujada, cincelada y plateados, luz que conjuga perfectamente con la parihuela de pino de flandes sobre la que reposa Nuestro Padre Jesús de las Misdericordias.

La Virgen de la Candelaria lucía espléndida sobre su canastilla, con todo el juego de la candelería encendido y mostrando su cara con semblante muy joven a pesar de su expresión dolorosa.

Esa misma luz que desprende la candelería de plata cofradiera y completamente lisa resalta el bordado del techo de palio, que apenas dejan ver el tejido.

Fueron muchos los devotos de la Plata los que acompañaron a las sagradas imágenes durante su estación de penitencia.