Espanyol y Zaragoza se juegan el título y un puesto para la UEFA
El equipo aragonés, favorito para conquistar su séptima Copa del Rey ante un rival que opondrá ilusión y acepta de buen grado el papel de víctima
Actualizado: GuardarEspanyol y Zaragoza afrontan hoy (21.30 h. Telecinco) una inédita final de Copa en la que estará en juego el título más antiguo del fútbol español y el consiguiente premio europeo para el vencedor. El Zaragoza es favorito para conquistar su séptimo título de Copa ante un Espanyol más preocupado por evitar el descenso a Segunda, pero que acoge con satisfacción su papel de víctima para aspirar a su cuarta corona en el torneo del KO. Al Espanyol siempre le ha ido bien con ese cartel y asume de buen grado la condición que se ha ganado el Zaragoza por méritos propios, y no sin sufrimiento.
Frente al buen fútbol y brillante trayectoria del Zaragoza en la Copa -ha eliminado a Atlético, Barça y Madrid-, el irregular Espanyol opondrá ante todo ilusión, ya que la mayoría de sus jugadores no estaban hace seis años cuando los periquitos se proclamaron campeones. Además, las finales de Copa se han visto salpicadas por las sorpresas en los últimos años, como ocurrió en 2004 con la victoria del propio Zaragoza ante el Madrid; en 2003, con el centenariazo del Deportivo frente a los blancos en 2002; o en ese año 2000 inolvidable para el Espanyol, al adjudicarse la corona contra el Atlético en la final de Mestalla.
La cita de la gran fiesta anual del fútbol español es ahora en el Bernabéu, donde el Zaragoza contará con el apoyo de 35.000 aficionados, frente a los 26.000 del Espanyol, en un escenario de recuerdo agridulce para los maños. En el estadio madridista el Zaragoza se llevó dos títulos (1964 y 1966) y perdió otros dos (1965 y 1976), pero en los últimos años se ha convertido en un especialista en ganar en finales y su momento de forma y sus números le avalan como máximo candidato a la corona. Para el Zaragoza, tras una marcha copera tan contundente, una derrota sería considerada como un fracaso. El Espanyol es en cambio el tapado, el rival que a sólo dos puntos del descenso a Segunda tiene la oportunidad de recuperar la gloria, reforzar su moral para asegurar su permanencia en Primera, repetir en la Copa de la UEFA y, disputar la próxima Supercopa al Barça.
Carácter ofensivo y gol
En tierra de nadie en la Liga, el Zaragoza ha llegado a su tercera final en seis años con un estilo y un equipo perfectamente definidos caracterizado por la proyección ofensiva, la velocidad y el gol. El Espanyol ha alcanzado la ronda decisiva con un camino muchísimo más favorable, a base de sacrificio defensivo y eficacia en ataque. Su entrenador, Miguel Ángel Lotina, cuajado en los campos de Tercera, Segunda B y Segunda, reconoce que la Copa es un sueño que tiene desde hace 40 años, cuando era un niño hincha del Athletic, y ha llegado a asegurar que este título es para él más importante que la Liga. Víctor Muñoz, sin embargo, tras sus trofeos como jugador azulgrana, ya conoce el éxito también desde el banquillo en este torneo que se adjudicó hace dos años en Montjuic.
La Copa, sin embargo, pasará por el protagonismo y acierto de los futbolistas, y en este sentido el Zaragoza también parte a priori con ventaja, con un goleador en racha en esta competición como es Diego Milito y un centro del campo que juega casi de memoria, con dos puñales en las bandas (Óscar y Cani) y otro delantero de calidad y pegada que destrozó al Madrid en La Romareda: Ewerthon. Aunque el Espanyol ha mejorado en los últimos partidos en defensa, Lotina parece dispuesto a fortalecer al equipo atrás y a volver a una zaga de tres centrales para intentar frenar la precisión, rapidez y pegada maña.
Las posibilidades del Espanyol dependerán también de la inspiración de De la Peña en la media punta y la efectividad arriba de Tamudo, que ya ganó la Copa de 2000 junto a Pochettino y Martín Posse. El argentino, sin embargo, no podrá jugar la final a causa de una lesión muscular, mientras que otro goleador, Pandiani, que ya ha ganado dos títulos (con el Deportivo y el Mallorca), esperará su oportunidad desde el banquillo. No así Kameni, a quien Lotina ha asegurado su regreso a la titularidad para esta final en la que se utilizará el balón del Mundial de Alemania. Y el portero camerunés, al igual que su colega César, lamentan que la pelota haga «extraños», cuando este tipo de finales suelen decidirse por pequeños detalles.