Problemas en vías de solución

El final de Liga se acerca. Y la cabeza de Víctor Espárrago comienza a llenarse de preocupaciones. Hay una serie de cuestiones que el técnico cadista no quiere dejar a su suerte y por ello está atento a todas.

Lo más importante, recuperar a unos lesionados que pueden ser claves en esta recta final de temporada. Otra excelente racha goleadora de Medina o la jerarquía de Benjamín en el centro del campo solucionarían gran parte de los problemas del equipo, y el técnico cadista añora su regreso.

El entrenador uruguayo alecciona a sus pupilos sobre cómo deben afrontar los últimos minutos de cada partido, sin dejarse llevar por la presión y la ansiedad. Les pide máxima concentración en las jugadas a balón parado, pues el conjunto amarillo está encajando demasiados goles en la estrategia, y lamenta la falta de altura de la mayoría de futbolistas.

Por último, afirma que no hace cuentas de la lechera ni cree en los milagros, «sólo en los puntos que quedan», y confiesa que «con un empate en Zaragoza no nos vendríamos contentos».

Son las reflexiones de un técnico que ayer estuvo en su salsa hablando de fútbol y que sigue aparcando su renovación hasta que acabe la temporada.

LESIONADOS

Varios tocados

Recuperar a Medina, Benjamín y Raúl López

La principal preocupación de Espárrago a principios de semana siempre es recuperar al mayor número de lesionados posible. En los últimos dos meses, por la enfermería no ha parado de entrar y salir gente, con molestias de mayor o menor consideración. Con Pavoni y Ania recuperados pero faltos de ritmo, el técnico cadista espera contar cuanto antes con tres hombres clave: Raúl López, Medina y Benjamín. El caso de este último es el más peliagudo. El pucelano lleva casi dos meses con problemas musculares y tras el encuentro ante el Betis parece empezar a recuperarse. «Está bastante fuerte. Queriendo recuperarse lo antes posible, aquí nadie esquiva responsabilidad», defiende Espárrago a su futbolista. El centrocampista también contesta a los rumores de que no ha querido recuperarse hasta después del encuentro frente al Betis (el club que lo tiene en propiedad). «Ya he leído cosas pero ahí están los partes médicos. Me gusta jugar, y estar parado me sabe mal. Ver y no poder ayudar me da sensación de rabia e impotencia. Me gustaría ir a Zaragoza pero no me quiero emocionar». Ayer se calzó por primera vez las botas e incluso tocó balón con Medina, que espera recuperarse de su rotura fibrilar pero que tiene complicado estar a punto para esta jornada. A Raúl López habrá que verle cómo evoluciona esta semana, mientras que Nenad continúa sin entrenar.

ÚLTIMOS MINUTOS

Goles al final

Hay que manejar los tempos del partido

¿Cuántos puntos ha perdido el Cádiz en los últimos minutos? Madrid, Bilbao, ahora Betis,... A Espárrago no le preocupa en exceso, pero hubo algunas actitudes que no le gustaron el sábado pasado. «Cuando marcamos un gol, supimos controlar el encuentro y no tuvimos apremios. Es verdad que al final había un futbolista nuestro solo atacando. Fue en esa jugada en la que Lobos vio adelantado al portero y la envió al segundo palo. A continuación ellos sacaron de puerta y llegó la acción del gol». El entrenador lamenta que «los tiempos hay que manejarlos de otra manera. Le dije que debería haber tocado en la banda para perder algo de tiempo, y él lo ha entendido. Pero claro, ¿y si la mete por la escuadra?».

No cree que sea «el momento idóneo» para analizar si el equipo ha adquirido ya la suficiente veteranía después de tantos partidos en Primera. «Las circunstancias hacen que ahora sea más complicado. En este momento hay ansiedad y prisas que llevan a cometer errores. Pero en ningún momento estamos desentonando».

LA ESTRATEGIA

Poca altura

Muchos goles en contra a balón parado

La estrategia. Arma y verdugo a partes iguales. El Cádiz es un especialista en marcar goles a balón parado (no mete uno de jugada desde el gol de Medina en Villarreal) pero también está encajando demasiados. Espárrago ya ha criticado este hecho en varias ocasiones, y ayer lo argumentaba señalando que ante el Betis «teníamos poca altura y por lo tanto poco juego aéreo. Solo Varela y los dos centrales eran altos, mientras que ellos venían con cuatro futbolistas a cabecear». Entiende que «hay gente enfrente que son especialistas, como Assunçao. Pero nosotros también hemos metido muchos goles de falta». Afirma que los goles de falta «me molestan igual que los otros, sobre todo si nos los marcan en el último minuto».

LOS ÁRBITROS

Se siente perjudicado

Protestas por sus actuaciones

El preparador charrúa ya está cansado hasta de los colegiados. Antes siempre salía con la misma frase: «Sabe usted que no hablo de los árbitros». Ahora comenta los errores de los trencillas hasta sin que le pregunten. Espárrago analizó el duelo ante el Betis al día siguiente en el video y vio «una clara mano de Melli después de nuestro gol. Lo lógico es que hubiera sido penalti y expulsión. Tampoco fue falta lo que le hicieron a Assunçao y que propició el gol».

El técnico hasta se ha quejado de que el Cádiz no ha recibido la misma ayuda que el equipo bético, que ganó seis puntos en lugar de dos después de que no le señalaran dos penaltis claros a Villarreal y Sevilla. En Cádiz todavía se acuerdan de la no mano de Medina en el Madrigal.

CUENTAS

Todo sigue igual

No cree en milagros, sólo en los puntos

El entrenador amarillo analiza la actual situación tras los resultados del domingo. «Estamos exactamente igual que la semana pasada. Hemos recortado algún punto pero queda un partido menos». No apela a la religión ni a la fe. «Milagros en el fútbol no existen. Hay puntos para conseguir y tenemos que lograrlos si queremos salvarnos».

ZARAGOZA

Ambición

Un empate no valdría en la Romareda

Por supuesto, una de las grandes preocupaciones durante la semana es el rival de la jornada. En este caso, estará más pendiente que nunca del Zaragoza, que hoy se juega la final de Copa. El preparador cadista lo considera una gran ventaja porque «llegarán cansados». Por eso, cree que «deberemos imponer un fuerte ritmo desde el principio. Con un punto no nos vendríamos contentos. Pero saldremos con tranquilidad aunque tengamos que marcar gol».