Bezares enarbola la bandera de la ilusión de un vestuario moralmente tocado

No es nuevo. A Bezares, además de por dejarse todo en el campo, también se le conoce por hacer gala de un carácter tremendamente campechano. Siempre tiene una sonrisa para quien a él se acerca. Se nota en su forma de vida que la vive diferente al resto. Siempre optimista. Siempre alegre. Siempre Bezares.

Y ayer, después del «palito» -como él mismo define al tremendo varapalo con que Joaquín sacudió al cadismo el pasado sábado-, era un buen momento para demostrarlo y recuperar buena parte de la moral que se quedó sobre el césped de Carranza. Los resultados de la jornada de ayer volvieron a hacerle un pequeño guiño a los de Espárrago y eso para Bezares hay que aprovecharlo. Pasar página cuanto antes y ponerse a pensar ya en el crucial encuentro que espera el domingo en La Romareda de Zaragoza. Ese es el camino.

Unas sensaciones ostensiblemente distintas a las que dan la mayoría de sus compañeros que todavía ayer continuaban digiriendo el triste empate final. En cambio, Bezares redujo el mazazo del sábado a un «palito» como clara muestra del optimismo recuperado y que piensa contagiar el martes -primer día de entrenamiento de la semana- al resto de los compañeros.

Aunque como el resto de sus compañeros, Bezares también salía ayer de los vestuarios de Carranza con los ojos acuosos y la mirada perdida. Pero ya ayer, 24 horas después del pírrico empate ante el Betis, el de Guadiaro era otro hombre gracias a la derrota del Alavés frente al Osasuna y que dejaba la permanencia a cuatro puntos, es decir, uno menos que la anterior jornada. «Todavía, po-demos recuperarnos», confía. En esta línea, Bezares recuerda que lo del sábado «todos sabemos que fue muy jodido porque hoy (por ayer) nos hubiéramos puesto a dos puntos» de la permanencia.

El jugador cadista se resiste a pensar en que lo que le queda al Cádiz es una misión imposible. Es de los que ve el vaso medio lleno y aún siendo consciente de que la permanencia estará cara, afirma que «claro que hay que ser positivo después de los resultados que se han dado». Eso sí, sabe que tendrán que dar todo y más para retomar el vuelo. «Lucharemos hasta la muerte para conseguir el objetivo», avisa.

Pero si Bezares tiene algo claro si se quiere salvar el pescuezo es llegar a las últimas tres jornadas con vida. «Llegar a los partidos ante la Real Sociedad, Getafe y Málaga con probabilidades es clave para alcanzar el objetivo». Pero para ello, «tenemos que ganar al Zaragoza el domingo sí o sí», asegura. De conseguir los tres puntos en el feudo maño, «daríamos un paso tremendamente importante» para conseguir una temporada más en Primera División.

En este sentido, el linense espera que este miércoles el Zaragoza consiga la Copa del Rey ante el Espanyol. «Ese día todos los cadistas tenemos que ser del Zaragoza», bromea para argumentar que si los maños celebran la Copa días antes de recibir al Cádiz estarán mucho más relajados de lo normal. Siguiendo con esa lectura positivista, Bezares elucubra que salvo el partido en el Nou Camp, todos los partidos restantes se encontrarán a rivales que nada o muy poco se jugarán en el envite.