Entre Vejer y Chiclana

El plan de desarrollo urbanístico de Antonio Roldán (IU) para Conil persigue que el municipio esté bien definido entre Chiclana y Vejer. «Hay que evitar la conurbación», o que los municipios queden unidos por las edificaciones de sus costas. Para ello, desde el 95, el Ayuntamiento intenta que no se construya en el espacio situado junto al Novo Sancti Petri ni en el ubicado junto a El Palmar.

A principios de esta década, el Consistorio desclasificó tres millones de metros cuadrados de suelo urbanizable para convertirlo en suelo de protección junto a la Loma del Puerco (Chiclana), en plena costa. La operación provocó polémica,. Hubo vecinos que acusaron al alcalde de estar en contra del desarrollo de la descapitalización de la empresa pública ROSAM (propietaria de la mayor parte de los terrenos).

En el otro extremo del municipio, junto a Vejer, el Ayuntamiento declaró protegida la zona conocida como Castilnovo, entre el río Salado y el arroyo Conilete. Ante los movimientos de diversos promotores, el Consistorio ha solicitado a la Junta y al Gobierno que adquieran esta parcela. Según explicó el alcalde, las primeras respuestas han sido positivas y Castilnovo está incluida en una amplia lista de espacios que Medio Ambiente estudiará conservar sin edificios. «No estamos en contra del desarrollo, ni mucho menos, y hay espacios contiguos a Castilnovo que podrán construirse más adelante, pero tenemos que evitar ocupar toda la costa para garantizar el futuro del pueblo», dice Roldán.