ESCOLTADO. Así tuvo que salir el trío arbitral del campo. / LA VOZ
SEGUNDA DIVISIÓN

El Xerez rompe su racha negativa en un partido cargado de polémica

Los de Lucas Alcaraz fueron superiores ante un Hércules demasiado impetuoso Las expulsiones de Urbano y Sergio Sánchez, muy protestadas por los locales

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El Xerez Deportivo rompió ante el Hércules (0-3) la racha de once jornadas consecutivas sin ganar y sigue aspirando al ascenso a Primera División, tras un encuentro en el que los gaditanos fueron superiores en el primer periodo, pero que se acabó decidiendo con un polémico gol de Sergio Castaño, tras una aparentemente clara falta de García Granero en el arranque de la jugada.

Los de Lucas Alacaraz fueron mejores en el primer período. No se conformaron con esperar a su rival en defensa en el primer periodo y, conforme pasaban los minutos, fueron adelantando sus líneas y presionando más arriba. La velocidad de los puntas andaluces ponía en aprietos a la defensa local, que en muchas ocasiones se tenía que quitar el balón de encima.

El Xerez avisó de su peligro en el minuto 20, por medio de Camuñas, quien se plantó solo ante el meta Sergio Sánchez pero vio cómo el defensa central argentino Rolando Schiavi le arrebataba el balón en el último instante en una jugada que, de haberle salido mal, podía haber supuesto penalti y expulsión en contra del Hércules.

Pero el mejor juego visitante fue premiado finalmente en el minuto 34, después de que un centro desde banda izquierda fuera rematado sin oposición por Dani Pendín en el segundo palo.

Tras el descanso, el Hércules mejoró y buscó el tanto del empate, sobre todo, en centros de Alvaro Cámara desde la izquierda. Sin embargo, fue de nuevo el Xerez el que marcó.

Y lo hizo tras una polémica jugada de García Granero con Carlos Castro. El extremo maño derribó al lateral derecho alicantino en una falta que desde la grada pareció evidente. El colegiado Clos Gómez, que hasta ese momento ya había sido discutido por los locales, no señaló la falta y el centro de Granero lo convirtió Castaño en el 0-2. La decisión del árbitro sacó de quicio a los alicantinos, que poco después veían como en una trifulca provocada por otra polémica con Clos Gómez, se quedaba con diez y el partido se acababa.

Pedro Ríos envió al palo el que pudo ser el 0-3, pero no falló en un remate de cabeza en una falta clara de Sergio Sánchez que supuso, además, la segunda amarilla para el guardameta. Al Hércules ya no le quedaban cambios y Jesús Angel Turiel, de portero, no pudo evitar el último tanto del choque.