Zacarías Moussaoui, único procesado por los atentados del 11-S. | REUTERS
Zacarías Moussaoui

El único procesado por los atentados del 11-S en EEUU vuelve a sentarse en el banquillo

En la segunda fase del juicio contra Moussaoui podrá escucharse por primera vez la grabación de la caja negra de uno de los aviones

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La segunda fase del juicio contra el único procesado en EEUU por los atentados del 11-S, Zacarías Moussaoui, se reanuda hoy después de que el jurado decidiera que reúne las condiciones para ser condenado a la pena capital.

El lunes, el jurado, formado por nueve hombres y cuatro mujeres, concluyó que, como resultado de las mentiras de Moussaoui al FBI, poco después de ser detenido en agosto del 2001, al menos una persona murió en los atentados y, por ello, puede ser condenado a la pena de muerte o a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.

En esta segunda parte del juicio contra Moussaoui, que se celebra en un juzgado de Alexandria (Virginia, cerca de Washington) por primera vez se podrá escuchar la grabación de la caja negra del vuelo 93, uno de los aviones secuestrados el 11 de septiembre del 2001 que se estrelló en un terreno del estado de Pensilvania.

Además, también está previsto que comparezca el ex alcalde de Nueva York Rudolph Guliani, que estaba a cargo del consistorio de la ciudad el día de los hechos.

Novedades en la segunda parte

La jueza del caso, Leonie Brinkema, decidió el miércoles pasado permitir a los abogados de la defensa escuchar la grabación contenida en la caja negra del vuelo 93 de American Airlines, uno de los cuatros aviones secuestrados aquel día.

El juicio en fase de sentencia contra Moussaoui se inició el pasado 8 de marzo y en sus inicios sufrió varias suspensiones por irregularidades procesales.

La primera paralización del juicio se decidió el lunes 13 de marzo, después de que la fiscalía confirmase que Carla Martin, una abogada del Gobierno, había informado a siete futuros testigos de lo que habían declarado otras personas, en violación de los reglamentos judiciales.

Posteriormente, la juez Brinkema ordenó que se reanudase pero prohibió que comparecieran testigos de la administración estadounidense de aviación. Ante dicha prohibición, el Departamento de Justicia solicitó la suspensión hasta el 20 de marzo.

Tras la reanudación del juicio pasaron por el juzgado varios testigos, entre ellos antiguos compañeros de Moussaoui, y se ofrecieron los testimonios escritos de miembros detenidos de Al Qaeda.

El 27 de marzo la sorpresa surgió cuando Moussaoui, en contra del criterio de sus propios abogados, subió al estrado y dijo que él era uno de los pilotos que debía estrellar un avión contra la Casa Blanca, como parte de la ofensiva terrorista del 11 de septiembre.