Al-Zarqaui abandona la dirección de Al Qaeda en Irak y se centra en la lucha
Actualizado: GuardarEl terrorista jordano Abú Musab al-Zarqaui ha abandonado la dirección política de Al Qaeda en Irak, según afirmó ayer un reconocido experto en extremismo islámico, una noticia que también es considerada verosímil por varios observadores árabes.
Hozaifa Abdulah Azzam, hijo de Abdulah Azzam, el mentor político de Osama bin Laden, sostiene que Al-Zarqaui renunció de forma «voluntaria a sus tareas políticas, aunque mantiene las militares». Hozaifa ya hizo alusión a estos mismos hechos el lunes, pero asegura que fue «malinterpretado» por algunos medios de comunicación que hablaron de que el terrorista jordano fue forzado a renunciar.
Según Hozaifa, que dijo tener «confianza absoluta en su información», la dirección política de la organización ha sido ahora confiada a un iraquí que se hace llamar Abdulah bin Rached Bagdadi o Rachid bin Abdulah Bagdadi, aunque dejó claro que éste es sólo un «nombre de guerra». Al-Zarqaui se mantiene como el «máximo responsable de las operaciones militares sobre el terreno», recordó.
Hozaifa es considerado uno de los mejores informados sobre los grupos extremistas islámicos debido a la reconocida autoridad de su padre, Abdulah Azzam, conocido como el padre de los muyahidines por haber sido el teórico de la expansión internacional de la lucha integrista murió en Afganistán en 1989, en el transcurso de combates contra las tropas soviéticas de ocupación.
Por otra parte, el Tribunal Especial Iraquí presentó ayer nuevos cargos contra el ex presidente Sadam Husein y otros seis altos responsables de su régimen por presunto genocidio y crímenes contra la humanidad en relación con la represión contra los kurdos en los años 80, la llamada campaña de Anfal, en la que, según grupos de derechos humanos, perdieron la vida 180.000 personas.
Hasta ahora, el ex dictador sólo había sido procesado por el asesinato de 143 chiíes en la localidad de Dujail en 1982, en represalia contra un intento de magnicidio del propio Sadam. Los ocho acusados en este caso podrían ser condenados a muerte en la horca. El juicio comenzó en octubre y el ex dictador se ha negado en todo momento a reconocer al tribunal y ha aprovechado todas las sesiones para lanzar proclamas políticas.
Irak vivió ayer una jornada de violencia que dejó al menos veinte muertos, trece de ellos en Bagdad. Al menos diez personas fallecieron por la explosión de un coche bomba en el barrio pobre.