El Barcelona pone un pie en la 'Final Four' tras arrollar al Real Madrid

El Winterthur Barcelona puso un pie en la Final a Cuatro de Praga al iniciar la serie con el Real Madrid, en la que ya partía con la ventaja del factor pista, con un triunfo pero, sobre todo, con una demostración de que, a día de hoy, la mejor plantilla es sin duda la azulgrana.

El equipo de Dusko Ivanovic dejó poco lugar a equívocos y puso en evidencia que las diferencias que refleja la clasificación ACB y el mejor puesto obtenido por los barcelonistas en la segunda fase de la Euroliga, por el que obtuvieron la prebenda de abrir la eliminatoria en el Palau Blaugrana, son pruebas de la mayor calidad del equipo catalán. Pese a esa certificación de superioridad barcelonista, el primer cuarto fue, sin embargo, del todo igualado, con ambos técnicos dejando claro que se mantenían fieles a las consignas lanzadas en la previa con una apuesta compartida por la defensa como base táctica. Así, llegados al ecuador del primer periodo, la media por equipo era de un punto por minuto, con unas excelentes ayudas por los azulgrana que buscaban siempre el dos contra uno para asfixiar el perímetro madridista. En el segundo cuarto, el Barcelona combinó su buena labor defensiva con uno de esos momentos de inspiración en ataque por los que de vez en cuando atraviesa Shammond Williams. A partir de ese momento, la diferencia en el marcador fue agrandándose con un Real Madrid incapaz de dar respuesta al mejor juego local.

Al final, la cosa quedó en 72-58 con Ivanovic, que poco necesitó de Juan Carlos Navarro ante su temor a perderlo por lesión, pidiendo desde la banda concentración con el partido decidido y con la serie teñida ya de azulgrana.