Espárrago dice que el equipo aún no ha asimilado en defensa el nuevo sistema

La ilusión intacta. Ese es el mensaje que transmite la plantilla de cara al encuentro ante el Betis pese a la última derrota en Mestalla. Su líder, Víctor Espárrago, comparece en rueda de prensa con una sonrisa de satisfacción y quitándole hierro al asunto. «Hombre, no es que sea un duelo de infarto o de tragedia. Es un partido súper importante pero el deporte es un espectáculo en el que hay que disfrutar. Posee una relevancia y una trascendia clara, pero en realidad tenemos que cerrar todos los partidos de casa. Si este sábado no ganamos los tres puntos, la cosa se pondría mucho más difícil. Así que tendremos que hacer el partido del año».

El técnico cadista analiza el choque de Valencia y tras recordar los cinco goles encajados apunta que «tenemos que buscar soluciones. La mayoría llegaron por errores propios, si bien es cierto que el segundo fue gracias a una jugada de precisión de Aimar».

Recuperar la solidez

El Cádiz había encajado tres goles en los últimos cinco partidos, fortalenciendo su línea de fensiva. Sin embargo, la manita no coge por sorpresa al entrenador uruguayo, que reconoce donde está el motivo. «Quizás en este momento el equipo no tiene el trabajo con el otro sistema». El cambio de esquema de juego ha podido desconcertar a la zaga amarilla, pero «no podemos morir con los ojos abiertos. De todas formas, salvo en jugadas puntuales, el equipo jugó bien».

El preparador charrúa comenta que la única forma de evitar encajar tantos goles es «seguir trabajando. Lo ideal sería recuperar la línea de los cinco partidos anteriores, pero al menos recobramos el gol y las ocasiones, pues pudimos marcar más tantos ante una de las defensas menos goleadas. Pero queda una cosa por otra».

Habla de la nueva pareja en atacante: Jonathan-Enrique. «Veremos a ver con la gente que podemos contar para el sábado. Son rápidos, habilidosos y hacen daño a las defensas. Sobre todo les superan en el arranque porque a los defensas grandes les cuesta más, y ahí sacan su ventaja». Es seguro que no podrá contar con Benjamín, que «está en un buen nivel, sus características son especiales y para suplirle buscaremos alguna solución. Benjamín podría ser su sustituto, pero de momento no está disponible».

Por último, no pierde la oportunidad para hablar del último viaje a Valencia, en el que perdieron las maletas y retrasaron ostensiblemente su vuelta a Cádiz. «No estamos teniendo suerte en los últimos vuelos. Es escuchar hablar de la Terminal 4 y echarse a temblar. La verdad es que no descansamos ni de noche ni de día, y luego estuvimos tres horas en Madrid. Pero todos estos inconvenientes hay que obviarlo y mirar hacia adelante».