Manuel Conthe. / EFE
Economia

Consumidores y pequeños accionistas exigen más claridad a las empresas

Instan a la CNMV a que no ceda a las presiones de las compañías y que éstas se atengan a las recomendaciones de buen gobierno

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Las asociaciones de consumidores y de pequeños accionistas quieren que el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, no ceda a las presiones de las compañías y mantenga el nivel de exigencia del código de buen gobierno empresarial. Las recomendaciones del organismo constituyen, a su juicio, un buen instrumento para aumentar la transparencia y la calidad de la gestión de las sociedades cotizadas.

Estas organizaciones consideran, incluso, que habría que endurecer la propuesta con el objetivo aumentar el peso de los pequeños propietarios, las juntas de accionistas y los consejeros independientes en las empresas. El organismo supervisor ha hecho públicas las alegaciones al documento de aquellas entidades y personas que han consentido su difusión.

Las grandes empresas creen que el código es intervencionista y supone un grave riesgo para su buen funcionamiento. La asociación de usuarios de banca, cajas y seguros sostiene, por el contrario, que el actual proyecto contribuye a paliar el «desequilibrio» entre propiedad y gestión de las compañías. Por ello, considera que no todas las recomendaciones deberían ser de cumplimiento voluntario, sino que algunas habrían de ser obligatorias.

La asociación española de accionistas minoritarios (Aemec) también considera que en el código escasean las «normas duras». Y ante esta tibieza, insta a Conthe a proponer al Gobierno que algunas de las recomendaciones pasen a ser normas de obligado cumplimiento. En muchos casos, argumenta, las «dificultades o ineficiencias» en el buen funcionamiento de las compañías tienen su origen en la normativa. La federación de servicios financieros de CC OO, por su parte, hace especial hincapié en la necesidad de que las empresas informen sobre la remuneración que reciben sus consejeros y directivos con suficiente detalle.

Discrepancia

Además, propone dar un papel más importante a las cuestiones de responsabilidad social corporativa con la creación de comisiones delegas dedicadas a este fin dentro de los consejos de administración.

Las consideraciones de estos grupos chocan frontalmente con las opiniones de las compañías. El Círculo de Empresarios asevera que el código es demasiado imperativo en su redacción y detallista en su contenido.

La «profusión» de recomendaciones, según afirma, coarta la capacidad de las sociedades de adaptarlas a su tamaño y sector. Reclaman a Conthe que reduzca el número de recomendaciones y que las haga más generales.

El mercado, a su entender, ha de ser quien juzgue el buen gobierno de las empresas.