Quique no da ninguna pista

Quique Sánchez Flores sorprendió ayer al disponer que la sesión de entrenamiento fuera a puerta cerrada, ya que habitualmente esta medida suele producirse más adelantada la semana. El entrenador madrileño quiso de esta forma trabajar alejado de las cámaras para incidir en los presumibles cambios tácticos y de jugadores que en la sesión del miércoles dejó entrever. Respecto a lo cambios que ya introdujo en el presumible equipo que se medirá este domingo al Cádiz, la novedad fue la inclusión de un recuperado Rubén Baraja, quien formó pareja con el brasileño Edu, en lugar de Albiol. De esta forma el once que utilizó Quique fue el formado por Cañizares, Miguel, Navarro, Marchena, Moretti; Baraja, Edu, Regueiro, Aimar, Angulo y Villa.