Cádiz
Vecinos del Paseo Marítimo, irritados con las zambombas
Protestan por la discrecionalidad con la que el Ayuntamiento de Cádiz concede las licencias y reclaman mayor control por parte de la Policía
La celebración de las tradicionales zambombas navideñas está levantando más de un dolor de cabeza en el Paseo Marítimo . El origen de esta peculiar fiesta está en las convivencias que se organizaban en los patios de las casas comunales, donde se compartían viandas, vinos y cantes al son de letras y ritmos populares. Ahora, estas veladas festivas están enturbiando la tranquilidad y el descanso de los vecinos por el ruido excesivo que generan.
Las zambombas tienen más raigambre en Jerez y en la Sierra, pero cada día ganan más peso en la capital gaditana. Y es, en este punto, donde empiezan a surgir los problemas de conciliación. Los residentes de la zona del Paseo Marítimo que se prolonga desde el Hotel Playa Victoria y hasta el cementerio de San José han comprobado cómo este año han proliferado estas celebraciones en muchos de los locales de copas y cafeterías de la avenida Amílcar Barca .
Los hosteleros saben que estas reuniones «tienen tirón» y las utilizan como gancho para atraer al público que llega seducido por los villancicos flamencos y el ambiente festivo. Según denuncian los vecinos, la concesión de licencias desde el Ayuntamiento se está realizando de manera discrecional, es decir, sin ningún tipo de restricción. Es en este punto, donde la tradición choca con los derechos de los ciudadanos que viven en la zona y que reivindican la legitimidad de su descanso. « No exigimos que se dejen de celebrar las zambombas porque consideramos que es una manera lícita de atraer clientela hasta los bares y restaurantes. Además, es una costumbre muy de nuestra tierra que es bueno potenciar, pero pedimos que se nos tenga en cuenta porque sentimos que somos la parte más débil; la que siempre termina plegándose para que el sector hostelero no languidezca. Pedimos que se respeten las horas de descanso y que las celebraciones se realicen en locales preparados con el aislamiento acústico necesario para no molestar a los vecinos», explica uno de los afectados, que incide en que hay bares con terrazas que vienen celebrando zambombas pasadas las once de la noche. «Y con la pasividad del Ayuntamiento que no actúa», recalca. Otra afectada, una señora que vive en un piso de la calle Doctor Fleming 8, explica que en su caso un familiar debía guardar reposo porque se encontraba convaleciente y, sin embargo, no pudo descansar siguiendo las indicaciones de los médicos.
Esta semana, representantes de la Asociación de Vecinos de Muñoz Arenillas se han reunido con Martín Vila, concejal de Urbanismo y primer teniente de alcalde de Ganar Cádiz en Común para trasladarle el descontento de los vecinos . Se quejan de que la concesión de las licencias para celebrar las zambombas debe ser «una excepcionalidad» que se autoriza de forma puntual a un pub o restaurante. «Hay chiringuitos que las están celebrando todos los fines de semana desde el puente de la Inmaculada. Incluso entresemana», aseguran. El próximo mes volverán a reunirse para tratar el tema con más profundidad pero, aunque han recibido buenas palabras desde el Ayuntamiento, consideran que no se está velando por el cumplimiento de la ley porque «la vigilancia de Policía Local debería ser más estricta y exhaustiva con el control de ruidos de los locales». Una de las propuestas que realizan los vecinos es limitar el uso de medios electrónicos tales como altavoces y micrófonos fuera de los ‘pubs’ y emplear los sonómetros para comprobar los decibelios que se generan. « Hay establecimientos que dejan las puertas abiertas, ponen música y tienen terrazas cuando la normativa indica que no se puede», lamentan los vecinos.
Este año, se aprobó la declaración de la zambomba de Jerez como Bien de Interés Cultural, al considerarse «una de las expresiones culturales navideñas de mayor interés etnológico de la comunidad autónoma». Esta declaración reconoce el valor turístico y cultural de la zambomba como una de las principales señas de identidad de Jerez y de toda Andalucía. Habrá que buscar una forma de conciliar la tradición con el descanso. Los vecinos insisten: «La ley indica que son algo excepcional y los horarios tienen que cumplirse».