Cádiz

Vecinos limpian la playa de Santa María del Mar tras los botellones del fin de semana

En la mañana del domingo fueron los ciudadanos los que tuvieron que recoger las basuras debido a que no pasa el servicio de limpieza

A la izquierda, cómo estaba la playa el domingo por la mañana antes de la actuación de los voluntarios, donde se ve a Carlos Lucero iniciando la limpieza; a la derecha, tras la labor de los vecinos. L.V.

Verónica Sánchez

Domingo por la mañana. El buen tiempo invita a bajar a la playa. Dar un paseo, disfrutar de la arena y del sol. Eso es lo que debieron pensar muchos vecinos de Cádiz que decidieron bajar a Santa María del Mar y se encontraron con la arena repleta de basura del botellón de la noche anterior .

Fue uno de ellos, Carlos Lucero , el que, ya que no acudían los empleados municipales a limpiar la playa, decidió ponerse manos a la obra. «Me salió de dentro, por ver aquéllo cómo estaba. Y gente que se encontraba grabando el estado desde arriba bajó y se me unió. Nos juntamos unos 15, muchos de ellos dueños de perros que iban a pasear a sus mascotas, y también surferos , y en media hora habíamos limpiado la playa», cuenta a este periódico.

No es la primera vez que ocurre. « Desde hace varios fines de semana hay mucha suciedad en la playa debido a los botellones», explica Carlos a este periódico, al tiempo que señala que el domingo anterior también bajó a recoger la basura, «había menos que éste», detalla.

Problemas de limpieza e inseguridad

Y es que el problema viene de largo y lo denuncian los vecinos, que cada vez están más hartos de una situación que se repite cada fin de semana y califican de «insostenible» . El botellón en Santa María del Mar además de la basura trae otros problemas: inseguridad, ruidos, olor a orines... «Los vecinos me mandan audios y aquello parece las barbacoas del Carranza», denuncia Jesús Carrillo, que es guía turístico en la capital y también se ha hecho eco de esta situación en sus redes sociales. «El fin de semana pasado tuvimos problemas porque unos chavales se colaron por la azotea de mi bloque y fue necesario llamar a la policía», cuenta por su parte Carlos.

Una policía local a la que los vecinos acuden insistentemente cada fin de semana debido al botellón. «Una vecina me comentó que llamó a la policía este sábado y le contestaron que no tenían personal y no podían ir. Pero finalmente acudieron a desalojar la playa », asegura Jesús.

Los vecinos recogiendo la basura. L.V.

Todos coinciden en que el problema es de civismo. De aquellos que hacen botellón y no recogen lo que ensucian. Un problema educacional que se ve agravado con que las instituciones no toman cartas en el asunto . «Se sabe que eso va a pasar y no se actúa», afirma Jesús al respecto. En la misma línea se manifiesta Carlos, «es también un problema de gestión, de no permitir que ocurra. El sábado y el domingo la policía que está en los accesos a Santa María del Mar no debería permitir que la gente hiciera botellón y poner multas al que lo haga», subraya.

Y, por otro lado, una vez pasado el botellón y llegada la mañana no se personó el equipo de limpieza a hacer lo propio. De hecho, aseguran los vecinos, no ha sido hasta este lunes a media mañana cuando han acudido los empleados municipales a llevarse las bolsas de basura que habían dejado los voluntarios, repletas de los desechos del botellón. «Si hay un botellón y el Ayuntamiento no lo prohíbe, al menos que se haga algo para limpiarlo», declara Jesús, al tiempo que asegura que los empleados municipales cuando acuden a las playas «es para llevarse la basura de los bidones, sin limpliar la arena, que es donde se encuentra la mayoría de los desechos».

El servicio de limpieza este lunes recogiendo la basura del fin de semana. L.V.

«No podemos hacer el trabajo del Ayuntamiento»

Restos de botellón claramente peligrosos. Cristales que pueden cortar a los pequeños que bajan a jugar al día siguiente de la fiesta y retiran los propios vecinos. «Agradezco personalmente a toda la gente que bajó conmigo a limpiar la playa» , cuenta Carlos, «porque si no hubiese estado horas allí». Especialmente quiere agradecer su aportación a Antonio Balber, quien lo fotografío manos a la obra con la playa repleta de basura y que fue el primero en bajar a echarle una mano.

El próximo viernes va a lanzar una convocatoria para que todo el que pueda baje el sábado por la mañana a limpiar de nuevo lo que quede de los botellones de la noche. «Lo ideal es que podamos irnos a tomar un café sin limpiar nada», dice. «No podemos ser los justicieros de la playa y hacer el trabajo del Ayuntamiento» , denuncia, «cuando además el lema que transmiten es de sostenibilidad y cuidado del medio ambiente y cuando pasa esto no hacen nada. Es una contradicción».

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