DEFENSA
De Torregorda a luchar contra el terrorismo yihadista en Irak
La Undécima Escuadrilla de Aeronaves de la Armada se prepara de cara a su próximo despliegue en el país asiático para combatir al Daesh
En el hangar de la Undécima Escuadrilla de Aeronaves de la Armada la actividad no cesa. Todo tiene que estar perfectamente empaquetado en módulos para el largo viaje que queda por delante. En menos de un mes , la más joven de las Escuadrillas de la Flotilla de Aeronaves se desplegará en Irak , dentro de la misión de adiestramiento al Ejército iraquí como parte de la coalición internacional que lucha contra el autoproclamado Estado Islámico o Daesh. Con sus drones, serán los ojos en el cielo que velarán por la seguridad de las tropas españolas.
Desplegarán por primera vez por tierra y lo harán en un avión fletado por el Operaciones (MOPS) que saldrá desde Madrid y que compartirán con un equipo de operaciones especiales de Infantería de Marina. Junto a éste serán la representación de la Armada Española en una de las misiones internacionales más importantes en las que participan las Fuerzas Armadas.
El trayecto desde sus instalaciones, en la Agrupación de Blancos de Tiro Naval de Torregorda (situado en la carretera que une Cádiz con San Fernando), a la capital estudian realizarlo en un vehículo de Infantería de Marina.
Permanecerán en la misión seis meses , período durante el cual realizarán dos rotaciones de tres meses y cada una de ella estará formada por siete componentes de la Undécima, dos pilotos y cinco miembros de mantenimiento, además de dos analistas de imágenes que aporta el Mando de Operaciones, uno de la Armada y otro de Infantería de Marina.
El capitán de corbeta Yáñez, jefe de la Undécima, explicando a Su Majestad el Rey Felipe VI el sistema ‘Scan Eagle’.- LA VOZ Un espía barato e indetectable
«Difícil de detectar, fácil de maniobrar y barato de mantener», así explican los pilotos de la Undécima Escuadrilla que es el sistema ‘Scan Eagle’. En la actualidad, esta unidad dispone de dos sistemas completos compuestos por la estación de control, un lanzador, un recuperador y cuatro aviones no tripulados. Cada sistema es completamente modular, es decir, que sus componentes son intercambiables. Estas aeronaves pueden volar durante más de 20 horas de forma ininterrumpida con tan solo cinco kilogramos de combustible y alcanzar los 150 km/hora.
Utilizados para labores de vigilancia, reconocimiento y obtención de inteligencia, los drones de los que dispone la Armada son indetectables a la vista, al oído y también al radar, ya que en su mayor parte están compuestos de fibra de carbono. Cuentan con una cámara que se mueve 360º y, desde la estación de control donde el piloto maneja la aeronave, se controlan de forma sencilla todos los parámetros del vuelo, que el sistema ya tiene previamente cargados. La empresa norteamericana Insitu (subsidiaria de Boeing) es la fabricante de estos sistemas y los miembros de la Undécima realizan allí los cursos necesarios para su pilotaje y mantenimiento.