Toñi abre su corazón y su alma para anunciar la Semana Santa de Cádiz

Ana Mendoza

03/04/2022
Actualizado 04/04/2022 a las 08:55h.

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Este año sí. Este año tocaban otros gestos, otros rostros, otras expresiones en el Falla. Este Domingo de Pasión Toñi Martínez Novas trasladaba con su prosa, sus versos eternos, brillantemente engarzados, y su música, esa ilusión, ese entusiasmo y esas ganas de Semana Santa que tienen los cofrades de Cádiz. Porque sí. Porque en este regreso, como bien ha dicho la pregonera, llevan soñando los cofrades desde que se recogieron con sus respectivas hermandades en aquella ya lejana Semana Santa de 2019.

Con los corazones abiertos como pide Toñi, como se encuentra el suyo, el Falla se rendía a una pregonera que derrochaba devoción con mayúsculas por las cofradías de Cádiz , por la Semana Santa de su ciudad. Esta vez sí habrá penitentes, pasos, sillas... esta vez sí se abren las puertas y suenan las marchas procesionales por Cádiz. Esta vez sí se escucharán las saetas en las calles...

Con sentimiento. Como el que ha puesto sobre el escenario la pregonera desde el principio hasta el final con este pregón bien estructurado y muy aplaudido por el respetable que ha vuelto a ocupar las butacas del Gran Teatro Falla con la ilusión de reencontrarse con ese fervor cofrade que la pandemia no ha frenado .

Ningún cofrade se perdió este momento que ha servido sin duda para cobrar aún más fuerza y más ímpetu de cara a los próximos días. El alcalde de Cádiz, José María González , el obispo de la Diócesis de Cádiz, Rafael Zornoza , el presidente del Consejo Local de Hermandades, Juan Carlos Jurado y la concejala de Cultura, Lola Cazalilla , fueron los encargados de presidir el palco de autoridades de un ambientado teatro. Junto a ellos, entre las autoridades estaban también el subdelegado de Defensa, Ángel Javier Umbría Baspino y Pablo Rey, intendente de la Policía Local de Cádiz. Hermanos mayores del y representantes de las hermandades de Cádiz arroparon a la entregada pregonera en este Domingo de Pasión.

Llegada la hora, Jesús Devesa hacía los honores de presentación del acto y culminaba con el recuerdo, eterno, al cofrade, compañero y pregonero Juan Manzorro, lo que puso al Falla de pie en un sentido y largo aplauso. Posteriormente el obispo, Rafael Zornoza conducía el rezo del Ángelus por la paz y por todos los fallecidos.

A ese instante le siguieron las marchas que interpretó la Filarmónica de Conil , dirigida magistralmente por Francisco Javier Valle: La Virgen de Los Desamparados, La Estrella Sublime, Señor de las Penas y Saeta Gaditana sonaron para abrir boca en un coliseo expectante.

En el escenario, varios detalles cargados de simbolismo: el Simpecado de la Archicofradía del Pilar, dos candelabros del Caminito y las ánforas de las Penas. Delante del atril que ocuparía Toñi sólo unas flores y un cuadro. Una foto en blanco y negro de la Virgen de la Oliva de Vejer . El mismo que tuviera Juan Manzorro aquel Domingo de Pasión de 2013. El de su madre Gertrudis.

Con esa escenografía presentaba Inmaculada Ruiz Gené , hermana mayor de Las Penas, a la pregonera. Su amiga desde la infancia no podía ocultar la emoción ni los sentimientos que le unen a la vocera de esta Semana Santa. Desgranaba con detalles su currículum, su trayectoria como cristiana y cofrade, su vida... la de una gaditana de padres gallegos que ama la Semana Santa de su ciudad.

A partir de ahí tomó las riendas, entregada, Toñi Martínez Novas para relatar y hacer realidad el sueño de la Semana Santa. Para contarla, narrarla y plasmarla en todos sus aspectos.

Arrancaba la pregonera con preguntas retóricas y con versos en los que se enlazaban todas las devociones de Cádiz, dejando así ya toda una muestra de intenciones de lo que iba a resultar esta exaltación en la que más que nunca se dejaba latente que el sueño de la Semana Santa, con una ilusión renovada está a solo siete días de cumplirse. «Da el primero gaditano/ que ya mismo se presiente/ que está cercana la gloria/ cargaora y penitente». Se escuchaban entonces los primeros aplausos de un Falla que ya se había contagiado de la alegría, la fuerza y la esperanza de la pregonera .

Toñi acababa su introducción como ella sabe, cantando, junto a Carmen Patiño y Roberto Domínguez al piano, de Ensemble Stella Maris y con la colaboración de Jaime Calderón al violín . Martínez Novas dibujaba posteriormente con su voz cada detalle de la Semana Santa. Desde esa cruz de guía que anuncia el inicio de la procesión y ese momento tan único en el que cada hermano recoge su túnica pensando ya en ese milagro de la primavera. Porque bajo el hábito no hay distingos. Hablaba la pregonera además de los jóvenes que siguen a Jesús , que están comprometidos con la Iglesia y el mensaje de Cristo, esos jóvenes que trabajan en las casas de hermandad y que son el futuro de la Semana Mayo.

Pero no sólo eso. Recordando su juventud ante la Virgen de la Amargura, Toñi pedía por los sanitarios que han estado al frente de esta pandemia y destacaba cómo a pesar de que se han vivido momentos complicados nunca ha faltado la Esperanza. Y rogaba Salud y Esperanza con unos emocionantes versos en los que se encontraban las tres Esperanzas de Cádiz : Gracia y Esperanza, la Cigarrera y la del Amor.

Seguía el hilo argumental de su pregón con la procesión ya en la calle y con esa nube de fotógrafos cofrades y fotógrafos de medios de comunicación que siempre están ahí para hacer llegar la Semana Santa a quienes no pueden verla en directo. Alababa esas imágenes que captan y hacía así su homenaje y agradecimiento a todos ellos recordando a Paco Sanz y tras él a otros cofrades que nos han dejado en los últimos meses: José María Oca, Francisco Molina, Paco Carnota, Sergio Larrinaga, Justo Mata, Jaime Velasco y por supuesto Juan Manzorro. «¡Ay Juan! ¡Cúanto te echamos de menos y qué triste nos has dejado a todo Cádiz!».

De ahí proseguía su pregón con su reconocimiento a la carga, a los cargadores «que alivian el peso de los cruz de nuestros cristos». «¿De dónde sacas fuerzas, cargador de Cádiz, para que, pese a que te duela el hombro, te metas debajo de la Virgen de la Victoria para que nos parezca mentira que ese paso quepa por las estrechas calles de Cádiz? ¿Qué sientes tú, cargador del Cristo de Medinaceli, cuando vuelves hacia Santa Cruz después de que Jesús Cautivo y Rescatado haya bendecido a todo el que le ha rezado?», preguntaba.

Se centraba posteriormente su declamación en el paso de misterio , la «verdadera catequesis plástica de la Pasión». Y después, como no podía ser de otra forma, Toñi hablabla de la música, tan importante en su vida y recordaba que todos tenemos un recuerdo especial de la Semana Santa con una música de fondo, con una marcha...

La mención a la Coronación de la Virgen de las Penas de la Palma cerraba esa parte con unos versos apasionados y los aplausos del público. Después no faltaría la referencia a los niños a través de la Infancia Crucera de Vera-Cruz, ni su sentido respeto al Cristo de Buena Muerte así como por todas las devociones de Cádiz antes de interpretar solemne en el escenario el Ave María de Robert Prizeman .

Aún le quedaban fuerzas, alegría e intensidad a Toñi para alabar al Nazareno, al Alcalde Perpetuo, al de Santa María: «Cómo te mecen, Dios mío/ al compás de las horquillas! / ¡Cómo late el corazón / del barrio Santa María / cuando va Dios sonriendo / con palmas por bulerías!». Arrancaba de nuevo los aplausos de un Falla entregado ya sin remedio y a la espera de su despedida.

Se fue acercando ese final destacando la labor de las juntas de gobierno, de los cofrades de verdad que hacen realidad el sueño y pidiendo un aplauso correspondido para ellos. Y tras poner de relieve la normalidad de la presencia de la mujer en las cofradías hoy en día, llegó el epílogo con su Virgen de la Caridad, con su Niña Caridad . Caridad como esencia y base del cristiano, del amor y de su vida. «Son tantas y tantas cosas / por las que tanto te quiero. / Porque un domingo, Señora, / cuando están los candeleros / con la cera chorreando / y la tarde huele a incienso / y despuntan primaveras / los balcones y los cierros, / yo voy contigo surcando / los caminos nazarenos. / Rojo y marfil en el alma, / marfil y rojo en el cielo: ¡Que va llorando por Cádiz/ la Niña de San Lorenzo! / Porque por Ti soy cofrade / ¡Por eso tanto te quiero, / Caridad de mis amores, / Mi Niña de San Lorenzo!».

Lea el pregón íntegro

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