Manuel Mota Gutiérrez Hermano Mayor del Nazareno del Amor
«Tenemos que restaurar el patrimonio de los hermanos»
La cofradía de San Francisco inicia una nueva etapa de la mano de una junta de gobierno que mira hacia el futuro con esperanza
Manuel Mota Gutiérrez afronta con ilusión y mucho respeto el reto de ser el nuevo máximo responsable de la cofradía del Nazareno del Amor. Tras un tiempo de incertidumbre, Manuel desea ante todo que la corporación de San Francisco «recupere la normalidad» y la «conexión» que se ha perdido en estos meses. Este gaditano lleva cerca de treinta años vinculado al Nazareno Blanco. Entró en la hermandad de la mano de su amigo y familiar Jacinto Huesa a quien quería y admiraba. Fue uno de los primeros integrantes del grupo joven junto a David Benítez y a partir de ahí se involucró cada vez más con la cofradía. Incluso ha formado parte de alguna junta de gobierno anterior. Ahora, con la experiencia que posee le toca liderar un equipo trabajador y cargado de entusiasmo en un momento que no es fácil pero que espera superar con la ayuda de todos los hermanos.
-¿Qué objetivos prioritarios se plantea esta nueva junta?
-Una de nuestras primeras prioridades es terminar la adaptación de los estatutos a las nuevas normas diocesanas y abrir los derechos de los hermanos. Aparte tenemos que organizar la Cuaresma y el Lunes Santo pero la verdad es que tenemos mucha experiencia y no supone handicap porque estamos preparados. Justo cuando termine la Cuaresma nos sentaremos y hablaremos lo que tenemos en el programa pero como primera prioridad es la reforma de estatutos, nuestra intención es que este mismo año quede listo.
-Al margen de eso, ¿hay en mente alguna mejora material?
-Antes que nada tenemos que hacer un inventario del estado en que se encuentran las cosas y conforme a eso empezaremos a restaurar por donde necesitemos. Pero hoy por hoy no es una de las prioridades. Lo más importante es restaurar el patrimonio de los hermanos, devolver a la hermandad la sintonía, el tono... recuperar la conexión que se ha perdido en estos meses. No es tan complicado, quizá es más sencillo de lo que parece.
-¿Ha hablado ya con el director espiritual, el padre Francisco?
-He hablado con él y está igualmente ilusionado y deseoso de retomar el rumbo cuanto antes porque quiere muchísimo a la hermandad.
-¿Cómo va a trabajar esta nueva junta de gobierno?
-Nos conocemos muy bien y son personas abiertas. Todos conocemos a muchísimos hermanos. Nuestra idea es tener las puertas abiertas de par en par. Aquí no miramos para atrás sino para construir el futuro y en que nos llevemos bien, que no haya enfrentamiento contra nadie sino simplemente la hermandad es de los hermanos. Queremos retomar el contacto con los colectivos alrededor de San Francisco. Nos une una buena amistad con Vera-Cruz y es un momento muy dulce entre las dos y debe existir junto con El Caído una convivencia sea unánime. Colaboraremos con la parroquia del Rosario que es nuestra parroquia. También hay un colectivo, la Pía Unión de San Antonio el Pan de los Pobres que están haciendo una labor muy importante y colaboraremos con ellos porque la labor social y caritativa es fundamental en una hermandad.
-¿Qué le diría a los hermanos?
-Me gustaría que la misa de los primeros viernes de mes fuera más participativa, que se integraran mucho más y que la hermandad funciona todo el año, no solo en Cuaresma. También me gustaría pedirle a los hermanos que pasen por San Francisco, por la casa de hermandad y el convento. Somos todos y muchos y esa colaboración estará abierta para todos, que no haya impedimento para nadie. Además quiero agradecer a todos los hermanos que han depositado la confianza en nosotros porque afrontamos el reto con muchísima ilusión. Queremos devolver la confianza ya que pensaban que este Lunes Santo no estaría y el Nazareno Blanco saldrá por las calles de Cádiz enamorando a los gaditanos y la Virgen derrochando esperanza.
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