MUNICIPAL
La obsesión contra el derroche y los privilegios se vuelve contra el alcalde
PSOE y Ciudadanos deciden, de forma simultánea, boicotear la Final y la cena del pregonero
La oposición recrudece su acoso al alcalde con las armas de Podemos: caza del derroche o del privilegio y acusación de abandonar a los pobres
El escándalo es la distancia entre el discurso de una persona (o colectivo) y el ejemplo que da, entre sus teorías y sus prácticas.
La oposición municipal de Cádiz parece haberse tatuado ese viejo precepto y en plena negociación para formar Gobierno ha recrudecido su acoso político a la versión gaditana de Podemos y a su ejecutivo municipal (formado también por dos concejales de Ganemos).
La elevación del tono es llamativa y está lejos de ser casual. Cuando el veto cruzado entre Podemos y Ciudadanos, a escala nacional, parece irremediable, el partido de Albert Rivera en Cádiz se lanza a una denuncia diaria contra el gobierno municipal. Es una consigna estatal para presionar a todos los cargos institucionales podemistas. En cuatro días, Ciudadanos ha lanzado más acusaciones, y más graves, que durante todos los meses precedentes. Van dirigidas, además, al ideario del alcalde y de Podemos. Utiliza las mismas armas electorales y demagógicas, va directo a la ejemplaridad.
En la s emana previa al Carnaval le ha acusado de tratar con hipocresía y desconsideración a indigentes por retirarles de las calles o de La Caleta y apropiarse de sus pertenencias mientras otros sin techo eran invitados al Palco Municipal del Gran Teatro Falla.
Horas antes, Ciudadanos se apropió también del gesto del primer teniente de alcalde, Martín Vila (Ganemos), que devolvió 355 euros de dieta por acudir a una reunión formal de la Autoridad Portuaria. La oposición local asegura que ese gesto se produjo como reacción a una pregunta elevada al Pleno sobre la retribución de los concejales por participar en ese tipo de encuentros.
Para completar la ráfaga, este viernes llegaba otro gesto aparatoso aunque anecdótico: el boicot de Ciudadanos y PSOE a distintos actos relacionados con el Carnaval
Por orden cronológico, la primera es la ausencia de ambos partidos a la Gran Final del Falla de esta noche.
Por parte del PSOE eran más de una quincena los cargos invitados, representantes de distintas instituciones de competencia autonómica, desde delegaciones de la Junta o representantes de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz hasta alcaldes de localidades de la Bahía. Todos ellos decidieron solidarizarse con los concejales gaditanos que se consideran «insultados» por el regidor de Cádiz. El resto de responsables socialistas.
El origen del gesto está en el último Pleno Municipal. Una propuesta para que la Delegación de Cultura pasara a coordinar y repartir las entradas de protocolo acabó en uno de los enfrentamientos más agrios, incluso con amenazas de querella. El portavoz socialista , mostró una información periodística en la que se insinuaba que la concejala Ana Fernández (Podemos) distribuyó entradas de protocolo entre familiares.
Ese ataque encendió al alcalde que calificó a distintos grupos políticos, entre ellos el socialista, de «caraduras» o «sinvergüenzas» por usar palcos del Gran Teatro Falla como «un cortijo» durante las últimas semanas o -en el caso del PP- durante años . Los socialistas se consideran «ofendidos» por ser incluidos en ese grupo de los que han hecho mal uso de las entradas de protocolo para el Concurso de Carnaval u otros espectáculos programados antes en el Gran Teatro Falla.
Los dos ediles de Ciudadanos anuncian una medida similar, con los mismos argumentos y casi al mismo tiempo. También se remiten a las desconsideraciones que sufrieron durante el último Pleno. Si nos van a echar en cara las entradas, no las cogemos, viene a ser la traducción coloquial del argumento.
La cena de la discordia
Pero los gestos coordinados no se quedan en la Gran Final en directo. Ambos partidos han rechazado también acudir a la cena de gala que se ofrece al pregonero, la diosa y otros representantes de la fiesta. Socialistas y Ciudadanos se negaron a ir por considerarla un derroche, un gasto prescindible. Según una carta del portavoz socialista, se trata de un acto incompatible con la austeridad, con la ejemplaridad, con el hecho de «ser sensibles ante las situaciones de necesidad por la que atraviesan numerosas familias gaditanas ». Es decir, el mismo argumento que tantas veces han usado Kichi o sus concejales para defender distintas actuaciones en nombre de niños hambrientos, madres sin techo y vecinos sin ningún tipo de ingresos. «Ese dinero puede gastarse en otra cosa», vendría a ser la idea. Es universal. Puede aplicarse a diario y casi en cualquier área de gestión.
La cena de gala de pregonero, diosa y representantes se celebra este año en el restaurante Arsenio Manila , este sábado por la noche, tras el evento de San Antonio. Están reservadas entre 80 y 100 plazas con un precio por persona de 20 euros . Es decir, la cena costará entre 1.600 y 2.000 euros . Es una cantidad menor pero que socialistas y Ciudadanos utilizan para pagar al alcalde con su misma moneda.
Ese dinero -entiende la oposición- también sirve para preguntarse cuantos niños podrían comer y durante cuantos días, cuantas facturas de luz de familias sin recursos podrían resolverse.
Cualquier acto puede ser visto como un dispendio, un privilegio, un derroche de los que Podemos y el gobierno local denuncian constantemente. El PSOE se sumó a los dos gestos de forma casi simultánea en una suma que cuesta entender como una casualidad. Idénticas decisiones con idénticos argumentos y casi al mismo tiempo.