Cádiz
Saltar desde el Puente Canal de Cádiz, una tradición que puede costar la vida
Pese a que está prohibido, el peligroso ritual destinado a reafirmar la identidad gaditana y caletera se sigue practicando y este martes ha dejado dos jóvenes heridos
El Puente Canal de Cádiz suma dos nuevos heridos . Dos jóvenes que tras saltar desde el emblemático punto que conduce al Castillo de San Sebastián tuvieron que ser auxiliados y atendidos por los sanitarios . Ocurrió el martes al atardecer, poco antes de las 21 horas. La Caleta aún mantenía un nutrido grupo de bañistas que aprovechaban las últimas horas del día para estar en la playa con la familia mientras que en el paseo Fernando Quiñones los chavales con bañador se alternaban con parejas que recorrían el camino hasta la fortaleza que alberga el Faro. Entonces, saltaron las alarmas. Un joven de 16 años se encontraba inconsciente tras saltar con un amigo del Puente Canal. Al parecer, y según testigos, uno de ellos había caído encima del otro y lo que iba a ser una bonita acrobacia habia terminado con un gran susto y con heridos.
Hay costumbres que es mejor enterrarlas porque si no pueden enterrarle a uno. Y es que, según la tradición, hasta que uno no salta del Puente Canal no puede a ser considerado un auténtico gaditano . Sin embargo, una mala caída desde este puente puede acabar en tragedia ya que la poza, con pleamar, apenas llega a los cuatro metros de profundidad; en bajamar ronda el par de metros. Además, el enclave está rodeado de rocas y la marea también suele jugar en contra. Todos los años, con la llegada del verano, se produce algún incidente en el citado puente que salva un canal horadado en un arrecife de piedra ostionera .
El canal fue creado artificialmente por el ingeniero militar Francisco Sabatini que en 1797 recibió orden del general Mazarredo de construir un paso para que las lanchas lanchas cañoneras españolas que estaban apostadas en la Caleta no tuvieran que rodear el Castillo de San Sebastián y tuvieran una vía más directa para defenderse o atacar a las fuerzas inglesa s de Nelson que asediaban la capital.
El Puente Canal salva esta vía abierta en el corazón de piedra del lecho marino. Tiene muy poca profundidad, es peligroso y existe una prohibición expresa municipal que impide saltar desde ese punto. Pese a todo, dos jóvenes han vuelto a jugarse la vida en un ritual que, como las novatadas, debiera estar superado.
La Asociación Española de Técnicos de Salvamento Acuático y Socorrismo (Aetsas) recuerda cada verano que es importante no «perderle el respeto del mar». Los baños deben realizarse solo en las zonas habilitadas y respetando las banderas. Además, hay que evitar zambullirse desde grandes alturas , como balcones y puentes, además en el mar no es recomendable tirarse en lugares de escasa visibilidad en el fondo, ya que se desconoce la profundidad del agua o si se trata de una zona rocosa .
Noticias relacionadas