DE UN DÍA PARA OTRO
Salimos a cinco fachas por habitante
La campeona de las palabras gastadas no ha hecho más que arrancar. El abuso camufla a sus legítimos propietarios. Este miércoles, este jueves, este domingo, precampaña, campaña... Tómese un facha cada cuatro horas
![Santiago Abascal, que visita Cádiz el domingo, en un acto electoral.](https://s3.abcstatics.com/media/provincia/2022/04/27/v/santi-k14B--1248x698@abc.jpg)
Si las palabras se gastan con el abuso, fascista y facha ya deben de ser ilegibles. Su contorno sangriento ni se distingue del fondo. Las letras borradas. Este miércoles se dijo. Este jueves volverá. El domingo se hará carne en la Cádiz ni libertaria ni fraternal ni igual. En la precampaña (el tiempo que va de unas elecciones a las siguientes) estará en el boca y ojos de todos. En campaña, peor. Vienen los fachas. Eres facha. Nos gobernarán. Nada mejor que vestir a todos igual para camuflar a los auténticos, los puros.
Ha pasado en Francia. Cuando son tantos, se vuelven normales. 'Desdemonización' lo llaman. Nueva palabra. Ya la gastaremos. Lo dijo Sartre, los fachas son los otros. Cada vez son más. Igual es contagioso. Incluso pueden darse casos asintomáticos por miles de millares. Y sin vacuna. Necesitamos personas que cedan, que duden, que mezclen, que traicionen lo suyo, a los suyos. Urgente.
Memoria histérica
Cuesta saber si es más autoritario, intransigente, el que dice «si no te gusta esto siempre te puedes ir» o el que está dispuesto a colaborar por interés común los que quieren «reconquistarlo todo». Los que viven de bandos y enemigos, al final, dan miedo. Hay quien teme en Cádiz que el domingo puedan encontrarse . Sin equiparar. Ese temor es un síntoma. Vamos a peor. Siempre hubo bronquistas y matones. Nunca nos parecieron tantos. Marco Aurelio, baja aunque sea en toga. Preséntate. Patrias. Banderas . Flandes. Perro. Extranjero. Maricón. Parásito. No pasarán. Ruido. Manuel de la Pinta fue asesinado. Manosear su nombre puede ser mezquino. Recordarlo siempre será digno. Reír las gracias de los que santifican a los que le mataron, reír las gracias de los que santifican a los que mataron, es criminal. Aún hay clases. Entre autoritarios, también.
Los cansados
Dicen los que saben que, aunque ya se pueda, la gente no vuelve en idéntico número al fútbol. O a lo que sea. Que -ya eran pocos- van muchos menos al cine aún sin limitaciones. Está por ver qué pasa con la música en directo aunque casi todo está vendido ¿Y las ferias? Parece que playas, plazas o bares sí tienen los mismos partidarios que antes del virus. Pero con las aficiones de pago , entrada y silla parece que se ha producido un fenómeno extraño. Como si muchos miles hubieran descubierto a la vez que no era para tanto. Que hay tanto -síndrome Netflix- que no da tiempo ni ganas. Que si no van, si no ven, no pasa nada. Como si se hubieran acostumbrado a la renuncia. Hay gente que se habitúa a vivir en la cárcel y ya no sabe luego, fuera. Está por ver el Concurso de Carnaval ¿Y si interesara menos? Pase lo que pase en el Falla de 2022 , conviene no sacar conclusiones. Hasta no vivir otro en febrero, estándar, no podrá saberse si algunos se han cansado.