INFRAESTRUCTURAS
Un problema técnico obliga a reforzar la unión del tramo desmontable del puente
La junta de dilatación que entronca con el tablero atirantado registra un ligero desplazamiento que se está corrigiendo con soldadura
El segundo puente de Cádiz sigue de obras un mes después de su inauguración. Varias brigadas de operarios se encargan aún de la retirada de andamios y, sobre todo, de la terminación de aceras y calzadas en el interior del polígono de La Cabezuela. De hecho, la Demarcación de Carreteras acaba de culminar esta misma semana el asfaltado de un tramo del nudo del Río San Pedro , que canaliza el tráfico tanto para acceder a Cádiz por el puente Carranza como para entrar y salir de la ciudad por el nuevo viaducto.
Pero no es oro todo lo que reluce. Algunos de los remates finales de esta obra faraónica se han topado con problemas de última hora que no estaban previstos o, al menos, requieren de un tratamiento especial. Las juntas de dilatación, que se encargan de aportar flexibilidad y dinamismo al tablero del puente , funcionan según lo recogido en el proyecto de obra, sin embargo, se ha detectado un desajuste mayor al previsto en la junta que regula el entronque del tramo desmontable con el tramo atirantado. Los técnicos adelantaron el mismo día del estreno que la estructura cumple con todos los requisitos de seguridad y calidad, sin embargo, aclararon que la apertura al tráfico permitiría conocer de primera mano el comportamiento real de todos los elementos del trazado.
Túnel interior
No hay que olvidar que se trata de un puente de cinco kilómetros de longitud, de los que tres constituyen el eje central y casi la totalidad de ellos discurren por el agua. Así, un equipo de ingenieros está dedicado, entre otras cosas, a medir y comprobar la resistencia de los 176 tirantes que aguantan los 1.180 metros de tramo atirantado, el efecto del viento y de la lluvia , además del ruido y el asentamiento de los pilares. Estos registros han permitido detectar un ligero desplazamiento en la junta de dilatación colocada en el tramo desmontable, lo que ha obligado a practicar un refuerzo con soldadura. Así, una brigada de operarios trabaja a tres turnos en los trabajos de ajuste de este tramo del puente.
La obra impide, por ahora, abrir el carril del transporte público
El refuerzo se lleva a cabo en el interior de una de las dovelas. Cabe recordar que el tablero, concretamente el que discurre desde el Bajo de La Cabezuela hasta la orilla de Cádiz, esta formado por la superposición de 61 dovelas de acero. El autor del proyecto, el ingeniero Javier Manterola , diseñó unas dovelas que están huecas por dentro para facilitar así el mantenimiento del puente. La unión de todas ellas ha permitido la presencia de un túnel interior, que concentra la logística de cables que da servicio al puente.
El nuevo puente consta de tres juntas de dilatación ubicadas en la orilla de Cádiz, en el tramo desmontable y en la orilla de La Cabezuela. Su presencia garantiza el movimiento homogéneo del tablero ante posibles cambios de temperaturas, presión de tráfico y asentamiento de la cimentación. Estas juntas impiden la rotura de la estructura.
Este contratiempo ha impedido, de momento, la apertura al tráfico del carril lateral, dedicado al transporte urbano. El puente cuenta con cuatro carriles, dos en cada sentido de la marcha, y se reservaron otros dos, en el margen derecho en sentido Cádiz, para la implantación de una plataforma tranviaria. La falta de financiación para desplegar el metro-tren por el nuevo puente ha dado lugar a que esa plataforma tranviaria se destine ahora al paso de autobuses y taxis. El Consorcio Metropolitano de Transportes de la Bahía aguarda la terminación de esta obra y la posterior apertura del citado carril para implantar la nueva programación de servicios de autobuses interurbanos que conectará Cádiz, Puerto Real y El Puerto a través del nuevo puente.
Los trabajos también se centran en la colocación de una protección alrededor de la pila 12, uno de los dos ejes centrales del puente, para evitar con ello el impacto de embarcaciones en caso de accidentes en el agua.