CÁDIZ
Preocupación en la Comisaría Provincial ante la posible marcha de una veintena de agentes
El próximo 31 de enero se extingue la comisión de servicios de estos policías cuya renovación no está todavía asegurada
La Comisaría Provincial de Cádiz no ha arrancado el año con su mejor pie ya que entre parte de esta plantilla empieza a haber una seria preocupación en torno al futuro que les espera a una veintena de compañeros que se encuentran actualmente trabajando en la Jefatura provincial en comisión de servicios pero que dentro de unas semanas tendrán que marcharse de forma forzosa a otro destino.
El aviso ya estaba en el aire pero un oficio procedente de la Dirección Adjunta Operativa (DAO) llegado el pasado 30 de octubre, siguiendo instrucciones del Ministerio del Interior, confirmaba las noticias dando por extinguidas las comisiones de servicios de esos agentes si es que no se les renueva antes del próximo 31 de enero. Y, de momento, a tres semanas de esa fecha, no han sido renovados ni se les ha informado de que lo serán.
Los sindicatos con representación en la Comisaría Provincial han advertido a los responsables de «la merma» tan grave que, a su juicio, supondría la salida de ese número de funcionarios a la vez. Según las fuentes consultadas, nueve de ellos forman parte del grupo de radiopatrullas, otros están en secretaría, participación ciudadana y otra decena de los afectados se encuentran realizando sus funciones en la sala del 091.
Desde el sindicato Jupol se ha elevado un escrito en el que se advierte del riesgo que se corre si se prescinde de estos policías que se encuentran actualmente en atribución temporal de funciones en Cádiz. Como alertan, la salida de estos funcionarios supondría un problema ya que, como aseguran, la situación actual de la Comisaría «es mucho peor que cuando esas plazas fueron convocadas».
Hay que tener en cuenta por ejemplo dos circunstancias que han agravado el déficit en la plantilla policial en la Comisaría Provincial. La primera y principal, el traslado al Pirulí y la ausencia de calabozos que obliga a las patrullas a estar llevando a diario y a cualquier hora a los detenidos a otras comisarías como a la de San Fernando. Y en segundo lugar, la continua entrada y salida de estas comisarías de inmigrantes que también hay que custodiar y trasladar.
Desde la Subdelegación del Gobierno se «comparte y comprende» las razones expuestas por los sindicatos. Y se asegura:«No se puede reducir la plantilla dejando los dos servicios sin atender, al menos hasta que se cubran de manera definitiva a través de los concursos de méritos», que se prevé salgan a mediados de este año. A preguntas de este periódico, la Subdelegación insiste que está trabajando para mantener el servicio «consciente de la situación».