La Plaza de Cádiz empieza a olvidar a Grimaldi

El nombre del ‘Restaurante Grimaldi’ ya no luce en la fachada del local, los negocios de la zona vuelven a ofrecer la tortilla de patatas en sus cartas y los empresarios confiesan que las ventas comienzan a recuperar los niveles anteriores al desgraciado ‘Caso Grimaldi’ .

El brote de salmonelosis que afectó a más de un centenar de personas por el consumo de tortillas de patatas en mal estado empieza a quedarse atrás. Justo cuando se cumple un mes del desgraciado suceso, los propios hosteleros confiesan que será difícil borrarlo de su memoria. «Yo no lo voy a olvidar en la vida porque la muerte de ese joven va a estar siempre presente en la historia de la hostelería gaditana». Con esas palabras se manifestaba el presidente de la Asociación de Hosteleros de Cádiz (Horeca), Antonio de María , en relación al fallecimiento del vecino de San Fernando que perdió la vida después de ingerir comida del local.

De María reconoce que desde que entró en el sector en 1963 no había conocido un problema alimenticio en la ciudad de este calibre. «Se dieron muchas circunstancias para que acabase ocurriendo lo que ocurrió y nos hemos quedado muy tocados anímicamente», asegura. Sin embargo, el presidente de los hosteleros afirma que las ventas se están recuperando totalmente e incluso asegura que por lo general, este suceso no ha afectado a los negocios. Eso sí, asegura que la desconfianza en la tortilla de patatas permanecerá algún tiempo entre la clientela.

El presidente de Horeca también aseguró que el empresario está dando muestras de una posible reapertura. «De momento no hay noticias de que lo vaya a traspasar. Ha eliminado el nombre de la puerta y está haciendo el papeleo con Sanidad para volver a abrir el establecimiento», apuntó.

Otro ejemplo para conocer de primera mano cómo ha afectado la intoxicación masiva del restaurante Grimaldi a la hostelería gaditana, es contar con el testimonio de la dueña de ‘La Sartén’ , un negocio especializado en la tortilla de patatas. Yolanda Benítez , que regenta el local situado en el interior del Mercado de abastos, reconoce que tras el varapalo del pasado Carnaval, las ventas han comenzado a remontar. «Evidentemente hemos perdido las ventas de una época muy importante para nosotros como Carnaval, pero afortunadamente a día de hoy podemos decir que ya estamos a los niveles que estábamos, incluso mejor», apostilló la propietaria, que incluso reconoció que tras lo sucedido se han dado más a conocer. «Es muy doloroso todo lo que ha sucedido y todavía a día de hoy, y creo yo que por mucho tiempo, la gente sigue desconfiando y nos pregunta por la caducidad y el estado de los huevos», aseguró.

Varios camareros de los negocios de los alrededores del Mercado–la zona donde se ubica el restaurante Grimaldi– también constatan esta recuperación aunque sin olvidar «el tremendo daño que le ha hecho este caso a la hostelería gaditana», apuntaba uno de estos trabajadores mientras servía, precisamente una tapa de tortilla recién hecha.