Entrevista a Carlos Aranda
«La placa dedicada a José León de Carranza no contiene simbología franquista»
Los familiares del que fuera alcalde de Cádiz entre 1948 y 1969 consideran que ni el texto ni las imágenes decorativas hacían apología del franquismo
El Ayuntamiento de Cádiz ha retirado la placa dedicada al que fuera alcalde de la ciudad, José León de Carranza, de la finca donde nació en la calle Cánovas del Castillo, tras realizar un requerimiento a la familia donde se argumentaba que se hacía cumpliendo con lo previsto en la Ley de Memoria Histórica.
¿Cómo han sido las conversaciones con el Ayuntamiento respecto a este asunto?
Hace dos meses contactó conmigo el teniente de Alcalde y concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, con el deseo de que nos entrevistásemos personalmente para hablarme del asunto de la retirada de la placa. En esa entrevista y en varias conversaciones telefónicas posteriores, mantenidas todas en un ambiente de mutuo respeto, me informó de que una comisión técnica nombrada por el equipo de Gobierno había incluido esa placa en un catálogo de piezas de simbología franquista que había que retirar del espacio público urbano en cumplimiento de la ley de Memoria Democrática de Andalucía. Así mismo, me expreso su deseo de proceder a dicha retirada sin que ello provocara enfrentamientos verbales con la familia. Creo que con ello quería evitar otro artículo de respuesta como el que publiqué en LA VOZ de Cádiz con motivo de la retirada un año antes del nombre a la Avenida Ramón de Carranza. Yo le expliqué que aquella contundente respuesta en la prensa no se debió al cambio de nombre de dicha avenida si no a los desmedidos e injustos calificativos de fascista y asesino con que él había tildado a nuestro bisabuelo Ramón para justificar dicho cambio.
Así mismo, le remití a contactar con la parte de la familia más afectada por la medida, por ser ella y no yo la propietaria del inmueble donde se ubica la placa. Pero tanto él como esa parte de la familia quisieron que continuara siendo yo el interlocutor en cuantas conversaciones se produjeran sobre este asunto y el portavoz posterior en caso de ser requeridos por la prensa.
Aunque desde el Ayuntamiento de Cádiz se alega que se está cumpliendo con la Ley de Memoria Histórica ¿Cual es la posición de la familia Carranza?
Los descendientes en primera, segunda, tercera y cuarta generación de los dos alcaldes Carranza somos muchos y vivimos dispersos. Yo le he expresado únicamente la posición de la parte de la familia a la que represento, la más directamente afectada por ser la propietaria del inmueble donde se ubica dicha placa, posición que además comparto personalmente.
En las conversaciones mantenidas por requerimiento del teniente de Alcalde no hemos opinado sobre la ley de Memoria Democrática, no era ocasión ni tenía sentido hacerlo en esa instancia administrativa. Pero sí nos hemos expresado en contra de que dicha placa se vea incluida en el catálogo de piezas a retirar en virtud de la ley porque en nuestra opinión no cumple el requisito expuesto en dicho catálogo: no contiene simbología franquista. Cualquiera puede comprobar que su texto y las imágenes decorativas que lo rodean no muestran símbolos de dicho régimen ni hacen apología del franquismo.
Cuando hace unos días recibimos el requerimiento para su retirada, se procedió a cumplirlo con enorme tristeza pero sin dilatarlo inútilmente en el tiempo porque, más allá de nuestra conocida opinión contraria, somos personas de orden, respetuosas con las autoridades que nos hemos dado y con las normas que emanan de su jurisdicción.
El señor Martín Vila nos expresó su voluntad de no emplear términos irrespetuosos o hirientes hacia la figura de José León de Carranza o la familia. Por ello y convencidos de que así va a ser, ante las preguntas de la prensa nosotros nos mantendremos en el recíproco respeto personal e institucional. Tristeza, discrepancia y respeto.
¿La familia se plantea la posibilidad alegar o reclamar ante la comisión que decidió incluir esta placa en el catálogo por discrepancias a que ésta haga apología del franquismo?
Como le he expresado anteriormente, en representación de la parte de la familia propietaria del inmueble yo alegué en su momento ante el señor Martín Vila que dicha placa no contenía simbología franquista ni hacía apología de dicho régimen, cosa que cualquiera puede comprobar. De hecho, un miembro de la comisión técnica que ha elaborado el catálogo de piezas a retirar, persona de gran prestigio como historiador e investigador y nada sospechoso de ser de derechas, me confesó que, por idénticos argumentos a los míos, él tampoco era partidario de su retirada.
Pero la decisión estaba tomada y, más allá de esas inútiles alegaciones, la familia no ha expresado su deseo de recurrir a ninguna instancia para reclamar o pleitear el asunto. Los juzgados no son nuestro ecosistema natural y preferimos evitarlos siempre que sea posible. Tampoco nos sentimos cómodos haciendo ruido o avivando infructuosamente largas polémicas que alimenten estrategias políticas tendenciosas. El apellido que nos honra llevar obliga mucho.
¿Qué ha pasado con la placa? ¿La familia ha podido conservarla o ha pasado a formar parte del patrimonio municipal?
Desde un primer momento los técnicos que elaboraron el catálogo y el propio Ayuntamiento han reconocido que la placa es propiedad de la familia y en el requerimiento municipal para su desmontaje se especifica que ha de permanecer integrada en el mismo edificio en el que se colocó aunque no en su fachada exterior. Así se ha hecho pues también en eso hemos cumplido.