Agresión en Cádiz

Piden orden de alejamiento para la mujer que pateó a una camarera en la Plaza de Mina por no dejarle fumar

Además el abogado de la víctima solicita una indemnización de 2.000 euros por los daños

Zona de la Plaza de Mina donde se produjeron los hechos A. Vázquez

A. M.

En los juzgados de San José se ha celebrado esta mañana el juicio rápido por la agresión que sufrió la trabajadora de un establecimiento de Cádiz, el Mina Five , a la que una clienta pateó la frente porque le impidió fumar debido a la normativa existente para la prevención del Covid-19.

Tras la localización por parte de la Policía Nacional de la presunta autora de este desagradable suceso, este martes se desarrollaba el juicio rápido y ha quedado pendiente de la sentencia que se dictamine. En próximos días se verá la causa contra el hijo de la supuesta agresora, un menor de edad , que también presuntamente atacó a otra compañera del mismo establecimiento.

La defensa de la empleada del Mina Five ha solicitado una indemnización de 2.000 euros por los daños y lesiones ocasionados y la fiscalía ha pedido una sanción económica seis euros diarios y una multa de algo más de doscientos euros, además de que se establezca una orden de alejamiento tanto de la víctima como del propio local.

Tranquilidad

El empresario gaditano y dueño del local, Emilio Sancho , se mostraba este martes algo más tranquilo por todo lo sucedido y relataba que tras el juicio su empleada se sentía un poco mejor. «La verdad es que la afectada se ha animado un poco porque se ha demostrado que no coincide lo que dicen que pasó. Además que ellos pusieron la denuncia cuando la Policía los localizó. Se fueron huyendo de allí , eso ha quedado claro. Porque si te pasa algo tú no vas al día siguiente a denunciar».

Sancho recuerda que el viernes por la noche se encontraba en el interior del salón del Mine Five, preparándolo para que se pudiera seguir el fútbol. « Cuando salí para afuera ya era tarde. Y me me encontré a toda la gente corriendo ». El hostelero gaditano indica que su trabajadora «se encuentra bastante mal, deprimida por lo sucedido y sin ánimos de nada además de asustada».

El propio Sancho, con una dilatada experiencia en este sector, comenta que «nunca había vivido algo así. A lo mejor una trifulca, una discusión... pero no a lo que se llegó aquí. Me ha tocado en toda España a mí y solo espero que no pase en ningún otro sitio. La verdad es que hay mucha gente concienciada y que lo entiende. Además nosotros tenemos la ventaja que era en la Plaza de Mina, que hay espacio que te puedes levantar y fumar más alejado...».

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