Cádiz
La Peña La Perla reabrirá el 23 de junio tras 30 meses de clausura a la espera de obras
Los trabajos, a punto de culminar, debían resolver las filtraciones y los daños estructurales que obligaron al cierre de este recinto de gran actividad turística y cultural en enero de 2020
La dirección de la Peña La Perla ha anunciado que el próximo 23 de junio se celebrará el primero de los eventos en el recinto, lo que supondrá la reapertura tras dos años y medio de cierre obligado por unas necesarias obras de mejora y reforma. El 3 de enero de 2020 acogía el último evento: un concurso de villancicos y será el jueves 23 de junio de 2022 cuando vuelva a la actividad.
Este anuncio supone un buena noticia para la oferta turística y cultural de la ciudad, ya que este recinto era uno de los pocos que ofrecía espectáculos flamencos de manera regular, muy reclamados por los visitantes internacionales y que apenas tienen otros emplazamientos en la capital gaditana: Enrique El Mellizo, La Merced o La Cava. La pérdida de este espacio afectaba al sector turístico gaditano. De hecho, en estos 30 meses de cierre ha recibido miles de peticiones, solicitudes de información y consultas de potenciales espectadores.
Gracias a sus dimensiones y ubicación, la Perla también era sede de numerosos eventos públicos , desde encuentros de empresas y entregas de premios hasta ‘castings’ para rodajes. La Mejillonada de cada Carnaval era otra cita fija, así como los ensayos de agrupaciones, hasta de coros. En su última etapa de actividad ofrecía espectáculos jueves, viernes, sábados y domingo. Y esa es la intención a partir del próximo día 23 de junio, jueves, festividad de San Juan y fecha asociada a numerosas tradiciones por marcar la jornada con más horas de luz y la noche más corta del año.
El presidente, Francisco Real , lamentaba el pasado mes de abril , el retraso en la ejecución de las obras de reforma y seguridad que provocaron el cierre. Fue en marzo de 2020 cuando unas filtraciones que dañaban la estructura hasta amenazar su precaria estabilidad recomendaban la clausura. Se trata además de un edificio de 400 años, con las dificultades que eso añade.
Las filtraciones, detallaba Real, no afectaron a las cubiertas que ya fueron «impermeabilizadas» y procedían del pretil al océano Atlántico. Esas fisuras provocaron meses de entrada de agua , con el consiguiente deterioro de vigas y de la galería interior. El gran salón y la cocina, de hecho, no podían ser utilizados.
El proyecto, redactado por la Oficina Técnica de Proyectos de la Delegación de Urbanismo, arrancó finalmente hace seis semanas y está a punto de culminar . Han incluido la impermeabilización de la cubierta; el revestimiento del pretil; nuevas pendientes para la evacuación de las aguas y canalizaciones. Los trabajos también han incluido la limpieza de la cubierta y reparación puntual de la lámina impermeabilizante. Así como la colocación de un nuevo refuerzo perimetral además de un nuevo remate de acero galvanizado.