COFRADÍAS

«Eso de ir con el paso de lado a lado ya no se lleva en Cádiz»

Los hermanos Martín, referentes de la carga en la Semana Santa de Cádiz, repasan su trayectoria en las distintas hermandades que han confiado en ellos

ANA MENDOZA

Los hermanos Tomás y Francisco Martín llevan toda la vida vinculados al mundo de la carga y a la Semana Santa de Cádiz. Empezaron a cargar en el año 1978 y tras 35 años pasaron a tomar el martillo . «Nosotros nos iniciamos en Santa Cena y Cigarreras con Pepe Benítez, ‘el Pompa’ y a raiz de ahí el entonces el mayordomo de Humildad y Paciencia, Rafael López, contactó con gente de este grupo porque querían formar una cuadrilla en esa hermandad. En el 79 sale la cuadrilla del Cristo de Humildad y Paciencia y nosotros en el 81 entraríamos a formar parte de la cuadrilla de Amargura que fue donde de alguna forma nos hicimos como cargadores. Salimos con Canales, Berea, Gómez Freire... tuvimos la ocasión de llevar a muchos titulares de distintas hermandades de Cádiz. Guardo muy buenos recuerdos como cargar el Nazareno por la devoción que le tenemos y llegar a la Cárcel Vieja», recuerda Tomás.

En el año 1995 se convierten por primera vez en capataces . La experiencia resultaba fundamental para afrontar esa nueva función. El entonces mayordomo de la hermandad de las Cigarreras, Julio Oliva Martín, fue quien les ofreció la capatacía del paso de palio de María Santísima de la Esperanza. «Yo tengo dos devociones, el Nazareno porque me he llevado 33 años de manigueta y la Esperanza de Cigarreras, porque la Virgen tuve la suerte y el honor de traerla a Cádiz en el furgón ya que trabajé durante 26 años en Tabacalera», explica Tomás.

Los dos hermanos llevan trayectorias inseparables en la Semana Santa de la ciudad. «Siempre estamos juntos y estamos muy agradecidos por todo lo que hemos podido vivir durante estos años. Como capataces le agradecemos a todos los hermanos mayores que hemos tenido porque han demostrado su confianza en nosotros. La Palma, Cigarreras, Piedad... son cofradías de muchos quilates que nos han permitido trabajar por la Semana Santa de Cádiz» , afirma Tomás Martín.

Los hermanos Martín han evolucionado con los años y se han adaptado a las tendencias. «Nosotros vamos con el tiempo. El estilo siempre es gaditano lo que pasa es que siempre dentro de la evolución que ha llevado la carga. Eso del paso de lado a lado ya no se lleva. Nosotros trabajamos esas cositas y todos esos detalles. Habrá años en los que las cosas te salen mejor pero siempre trabajamos con muchas ganas y siempre con la conciencia tranquila de habernos esforzado muchos meses para que todo salga perfecto», afirma Tomás.

Un grupo con experiencia

La cuadrilla Hermanos Martín la conforman en estos momentos unos 130 cargadores . Hasta el año pasado llevaban dos pasos y con ese número de cargadores la cuadrilla iba muy bien. «Contra más cantidad, menos calidad. Nosotros llevamos relevos de tres palos y así nos va bien a nivel de fuerza es una de las cuadrillas que más fuerza tiene en Cádiz. Nosotros tenemos mezcla de gente veterana y joven. Es muy importante contar con la juventud. Hay que apostar por ella porque es el futuro de la carga en Cádiz», dice Tomás.

Los dos hermanos son conscientes de la entrega que supone ser capataz. Ellos saben bien que no es tarea fácil y que se requiere sobre todo mucho entrega. Recientemente la hermandad de La Palma destituía a Tomás y Francisco como capataces del paso del Cristo. En los últimos años también dejaban la Virgen de Lágrimas de Piedad, los pasos de Cigarreras y el palio del Mayor Dolor de Buena Muerte. Sin embargo en todos los casos la experiencia ha sido muy grata . «Ser capataz exige un compromiso y unos valores y es lo que nosotros intentamos transmitir a nuestra cuadrilla. Nosotros estamos muy agradecidos a los hermanos mayores que han apostado y confiado en nosotros», explica Tomás.

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