CÁDIZ
Para un año en el Pirulí y lo que queda
La construcción de una nueva Comisaría Provincial en Cádiz sigue estando en el aire
Las negociaciones sobre el suelo del entorno de la estación, donde se ubicaría este edificio, enquistan la creación del prometido equipamiento
Han sido muchas las palabras, las intenciones, incluso las visitas de autoridades y cargos públicos mostrándose muy preocupados, pero pocos los pasos dados de momento hacia adelante. La situación sigue igual que hace aproximadamente un año. Los mismos problemas y con pocas o ninguna solución a corto plazo. La Comisaría de la capital de la provincia sigue ubicada en un edificio limitado, adaptado, un lugar que, según denuncian los propios agentes, «no reúne las condiciones necesarias para el trabajo policial».
Fue justo el verano pasado cuando la Policía Nacional tuvo que hacer la mudanza de forma forzosa. El edificio de la Comisaría de la Avenida tenía «serios daños estructurales» que, entre puntales y grietas, les obligaron, y tras numerosas denuncias sindicales, a salir de allí. Después de barajar diferentes emplazamientos de la ciudad, finalmente la opción que se tomó fue alquilar a Telefónica las dependencias del Pirulí y adaptar este emplazamiento para que en él pudieran trabajar «temporalmente» los agentes. El problema es que esa eventualidad, la medida transitoria, se sigue dilatando en el tiempo, mientras que los inconvenientes para el trabajo diario de los policías continúan.
Y todo apunta a que la solución tardará en llegar. La construcción de la nueva Comisaría depende de que el Ayuntamiento de Cádiz y ADIF (Administración de Infraestructuras Ferroviarias) se pongan de acuerdo en nada menos que uno de los proyectos urbanísticos más ambiciosos que tiene la ciudad de Cádiz sobre la mesa:la urbanización de la avenida de Astilleros dentro del plan de remodelación de la plaza de Sevilla.
Acuerdo verbal
Según las últimas informaciones, se han producido una serie de reuniones en este sentido pero, de momento, no hay nada firme.Sí existe un acuerdo verbal por el que el Consistorio se encargaría de urbanizar la avenida de Astilleros (carretera industrial), y como contraprestación, ADIF le cedería las parcelas de uso terciario ubicadas junto a esta vía. Es en estos suelos donde precisamente se plantea la nueva Comisaría de Policía. Pero hay más. Una vez que lleguen a ese paso, habría que dar otro:Interior tendría que permutar esta parcela por la situada en la avenida principal en la que estaba la antigua sede policial. Y ya entonces, podrían arrancar las obras.
El pasado mes de marzo el mismo Secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, se comprometió en una visita a Cádiz a hacer todo lo que estuviera en su mano para poner fin a esta «necesidad evidente». «La apuesta de la Secretaría de Estado es hacer una Comisaría nueva. No hay otra solución. Todo lo demás son atajos y parches», insistió tras un encuentro que mantuvo con los responsables policiales. Según explicó, el proyecto sigue en pie y es un «compromiso» de años del Gobierno con Cádiz que esperan que se pueda resolver en «el menor tiempo posible».
Nieto habló entonces de que la única opción era ubicar las dependencias en los terrenos anexos a la estación. «Es el sitio adecuado y el suelo correcto». En este sentido, instaba a la propiedad y al Ayuntamiento a llegar a un acuerdo «de manera inmediata» para que pueda concretarse la transmisión de la titularidad de esos suelos y así el Gobierno pudiera comenzar con todo el trámite. Según recalcó, si esta negociación se enquistara sería Interior quien trataría directamente con ADIF.
Sin calabozos ni galería de tiro
Pero hasta que llegue ese momento en el que alguien se ponga de acuerdo, el Pirulí seguirá albergando la Comisaría Provincial con los «problemas que conlleva no disponer de un edificio adecuado a las funciones policiales», según denuncia el SUP. Entre los más importantes, la ausencia de calabozos. Interior descartó hace ya tiempo construirlos debido a que al ser «algo temporal»no querían asumir ese gasto. Además la propiedad, Telefónica, tiene previsto dar a ese espacio otro uso –el Pleno aprobó la modificación del PGOU para un hotel– por lo que esa obra tampoco encaja en sus planes.
La falta de calabozos «complica» la vida diaria de los agentes que tienen que ir hasta la Comisaría de San Fernando a llevarlos o recogerlos cada vez que los detenidos pasan a disposición judicial, custodiarlos si acuden al médico o cumplir con cualquier otra conducción reglamentaria. Según denuncian, este desplazamiento supone además de tiempo, un problema de inseguridad, al ser más largos los traslados, y que además la capital gaditana se quede en ocasiones mermada de efectivos mientras se producen dichos traslados. Por otro lado, aseguran que supone un inconveniente añadido para los policías isleños que tienen que custodiar a un mayor número de detenidos. El ejemplo lo podemos encontrar recientemente cuando con la masiva llegada de pateras, los calabozos de San Fernando «se saturaron».
Pero este no es el único déficit que está planteando el Pirulí. Tampoco hay galería de tiro, lo que les obliga a ir hasta Sanlúcar a las prácticas, mínimo una vez cada tres meses, no existe ventilación en todo el edificio, y, salvo los despachos y alguna que otra dependencias, las unidades se separan con archivadores, lo que supone en ocasiones que no exista intimidad para tratar según que asuntos y declaraciones de investigados, testigos o denunciantes.
Y mientras esto sucede, en la Comisaría vieja siguen las obras. De momento el plazo de licencia se agota el día 16 de este mes y tendrá que prorrogarse. Desde los sindicatos lamentan que se esté gastando ese dinero en unas dependencias a la que, supuestamente, no está previsto que regresen. Para el Gobierno sí es necesaria su rehabilitación para «poner en valor» el inmueble y, llegado el momento, sirva para obtener beneficios que ayuden a sufragar el nuevo equipamiento, que, según estimaciones iniciales, costaría de diez a doce millones de euros.