Sanidad

Nuevo pulso entre el SAS y Clínicas Pascual por el concierto sanitario

La Junta y el empresario renegocian una prórroga pero, de momento, no hay consenso entre las partes y la plantilla de los hospitales se teme lo peor

JAVIER RODRÍGUEZ

La Consejería de Sanidad y la dirección de Clínicas Pascual vuelven a librar una dura batalla a cuenta del concierto sanitario. La prórroga firmada en marzo de este año expira en breve y las partes tratan ahora de llegar a un acuerdo para extender el concierto más tiempo y permitir con ello la derivación de pacientes de la sanidad pública a los hospitales privados de Pascual. Sin embargo, según ha podido saber LAVOZ, la negociación se ha enconado y, de momento, no hay acuerdo. Esta situación ha puesto en guardia a la plantilla de Pascual, especialmente a los trabajadores de la Clínica de San Rafael, en Cádiz, que temen que este centro sea el que pague los platos rotos en caso de que el concierto finalmente no se lleve a buen término.

Este periódico ha contactado con el dueño de Clínicas Pascual, José Manuel Pascual , y ha reconocido que las negociaciones son difíciles, aunque negó el cierre o la reconversión de la Clínica de San Rafael.

El origen de la polémica se encuentra en el ajuste económico que planteó la Junta en su momento con el concierto sanitario y que pretende mantener. El Consejo de Gobierno autorizó el pasado marzo el expediente de gasto para los cuatro hospitales que Pascueal tiene en la provincia de Cádiz.Se trata de San Rafael, en la capital; Santa María, en El Puerto; Virgen del Camino, en Sanlúcar y Virgen de las Montañas, en Villamartín. Este concierto equivale a 41,43 millones de euros más IVA. Esta decisión ha permitido hasta el pasado octubre derivar pacientes a Clínicas Pascual.

Las cuentas de la Junta no convencen en absoluto al propietario de Clínicas Pascual, que ha puesto sus condiciones para seguir con esta relación.

Cabe recordar que la entonces consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, señaló el mismo día que firmó el concierto con Pascual que la prórroga se hacía de forma unilateral con los hospitales de la empresa por un «interés público» y con una reducción de un 5%. Según la Junta, el recorte aplicado a Pascual era «menor que el asignado al propio Servicio Andaluz de Salud y al resto de los conciertos».

La consejera aseguró entonces que la propuesta que planteaba la empresa era «reducir hasta un 17% el precio del contrato siempre que se le cediesen centros sanitarios públicos para ser gestionados desde el ámbito de lo privado» oferta que fue considerada por la Junta como «inadmisible», ya que la el Gobierno regional nunca planteó la privatización de sus centros sanitarios.

La prórroga ha expirado y toca ahora negociar su renovación . El nuevo consejero de Salud, Aquilino Alonso Miranda , es el encargado de la negociación. De momento, las espadas siguen en alto. Los trabajadores de Pascual, como ya ocurrió a primeros de año durante la negociación del concierto, temen que la empresa adopte medidas drásticas si no hay acuerdo satisfactorio. La Junta cuenta ahora con un nuevo centro que no tenía el año pasado.Se trata del Hospital de San Carlos, enSan Fernando. Esta situación le otorga cierta ventaja a la Consejería frente a las pretensiones de Pascual. Por ello no se descarta que la dirección de Clínicas Pascual baraje una reordenación de sus áreas de negocio, aunque esta posibilidad ha sido descartada, por ahora, por su propietario.

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