Tribunales
Dos nuevas condenas para la Pantoja de la Barriada, la «narco más activa» de Cádiz
La Audiencia Provincial vuelve a castigar a María del Mar C. B. con la prisión por vender «grandes cantidades» de papelinas de droga
Por último, según los investigadores, aceptaba que los toxicómanos le pagaran las dosis con artículos que habían robado en el Piojito
María del Mar C.B., conocida como 'la Pantoja' de la Barriada de la Paz, una activa narcotraficante dedicada al ‘menudeo’ en Cádiz capital y detenida en varias ocasiones por la Policía Nacional, sigue sumando condenas, rindiendo cuentas ante la justicia. Según los agentes de la Unidad de Pequeño Tráfico de la Udycoque han seguido sus pasos, esta mujer de 43 años tenía en su domicilio de la avenida del Guadalquivir un «auténtico supermercado de sustancias estupefacientes», desde donde vendía grandes cantidades al día de rebujo, heroína y cocaína a decenas de toxicómanos que acudían desde todos los puntos de la ciudad las 24 horas del día en búsqueda de su dosis.
Las dos sentencias , emitidas por la Sección Primera de la Audiencia Provincial, la condenan a prisión por un delito contra la salud pública dando como probado que era un vendedora habitual de drogas.
Según se desprende de la primera de estas sentencias, facilitadas por el TSJA, el tribunal da como hechos probados que tras recibir las denuncias de los vecinos debido al trasiego de consumidores que había por la zona, agentes de la Udyco establecieron en las proximidades de su vivienda un dispositivo de vigilancia y seguimiento. Y así observaron como en marzo de 2019 llegó otra mujer a su domicilio, parándose frente al portal y silbando . De inmediato la Pantoja le abrió la puerta y a los pocos segundos esta persona volvía a salir. Al levantar sospechas, los policías interceptaron a esta mujer y le encontraron una papelina que, como les indicó, «acababa de comprar».
Asimismo el día 13 de marzo de 2019 se montó otro dispositivo, y el policía observó como otro supuesto comprador llegaba en una bicicleta. De nuevo silvó y la Pantoja abrió la puerta. Al poco tiempo volvió a salir y los agentes lo interceptaron en la Cuesta de las Calesas. Guardaba en su bolsillo otra papelina que contenía cocaína y heroína.
Tras las investigaciones oportunas la acusada fue detenida el 18 de marzo de 2019 sobre las once de la noche cuando salía de un taxi. Llevaba un trozo de hachís encima .
Por estos hechos, el tribunal de la Sección Primera le condena a tres años y medio de cárcel aplicándole la atenuante de drogadicción y el agravante de reincidencia ya que le constan condenas anteriores en sentencia firme.
En el otro fallo, también condenatorio, el tribunal le impone un año y medio de prisión por el mismo delito.
Según los hechos que se dan como probados, en enero de 2019 de nuevo el grupo de Pequeño Tráfico de Cádiz siguió los pasos la investigada al tener informaciones sobre que se estaba dedicando a trapichear con droga. Así volvieron a activar un dispositivo de vigilancia en su domicilio.En torno a las ocho de la noche vieron como otro comprador llegaba a su casa y tras avisarla, subía al domicilio. Poco después salía y era interceptado por los agentes con una papelina que, como manifestó, le había costado diez euros.
Para imponerle esta pena, la acusación y el tribunal han tenido en cuenta el carácter reincidente de la procesada. Le constan antecedentes por los mismos hechos. Es más, cuando se le pilló en 2018 acababa de salir en libertad provisional tras ser llevaba ante un juez un mes antes. Y en 2019 fue detenida otra vez. Y otra vez, lo mismo. Bueno, había dado una vuelta de tuerca a su ‘modus operandi’. Según los investigadores, ya de últimas aceptaba hasta que los toxicómanos le pagaran con artículos robados del Piojito o de otros establecimientos. Llegaba incluso a hacerles una lista de lo que quería.
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