Tribunales
Nueva condena de cárcel para 'El Koyak', «histórico camello» de Cádiz
Tras haber pasado por prisión, era detenido otra vez a sus 56 años vendiendo droga, y de nuevo, será privado de libertad; ahora casi cuatro años
Francisco C., conocido como Paco 'El Koyak', es, según la Policía, uno de esos irreductibles del negocio del trapicheo de droga en Cádiz . De esos que persisten una y otra vez a pesar de que los pillen y sepan donde puede acabar si no echa el cierre. Ya le pasó a su supuesto antecesor, El Ruso, un atracador que se reconvirtió a camello cuando quiso dejar los robos. Y también estuvo no se sabe ni cuantas veces entre rejas.
Pues bien, El Koyak, volverá de nuevo a estar privado de libertad. Y por enésima vez, por lo mismo. Por vender papelas. A sus 56 años acaba de ser condenado a una pena de tres años y nueve meses de cárcel por un delito contra la salud pública. Anteriormente, ya había sido detenido en 2015. Estuvo unos años en la cárcel pero parece que tras cumplir y salir en libertad volvió a las andadas.
Así se desprende de la sentencia que ha dictado la Sala Cuarta de la Audiencia Provincial de Cádiz. Según el fallo, facilitado por el TSJA, Koyak es autor de este delito. Él mismo lo admitía ante el tribunal tras un acuerdo de conformidad al que llegaba con la Fiscalía quien reducía la pena inicial que solicitaba para él a la mitad al tener en cuenta el atenuante de drogadicción.
Pues bien, según da como hechos probados el fallo, el 13 de enero del pasado año agentes de la UDYCO dedicados al Pequeño Tráfico de la Comisaría de Cádiz montaron un dispositivo policial de vigilancia en el ejercicio de sus funciones en la lucha contra el tráfico de drogas.
Mientras que estaban en estas vigilancias observaron como un individuo llamaba por teléfono y al poco llegaba en bicicleta otro y le entregaba un pequeño objeto que sacó de su boca recibiendo a cambio una cantidad indeterminada de dinero. Entonces, los agentes siguieron al que había recibido dicho objeto y tras interceptarlo comprobaron que se trataba de una papelina de ‘rebujito’, cocaína mezclada con heroína.
Tres días después, los policías montaron un nuevo dispositivo en las proximidades del domicilio del acusado. Una vez allí observaron como esta persona, que ya conocían como El Koyak, se dirigía a una calle cercana donde le esperaba una pareja, entregándoles a cada uno de ellos otra papela que sacó de su boca . Del mismo modo, los agentes siguieron a los receptores aunque solo pudieron intervenir una de las papelinas porque la otra se la tragó uno de ellos al ver que le seguía la Policía. Aproximadamente una semana después uno de los agentes fuera de servicio volvió a pillar a este supuesto camello haciendo una nueva ‘venta’.
Con todas estas pruebas, a mediados de febrero de 2020 lo detuvieron. Según especifica la sentencia, encima llevaba cinco papelinas y 106 euros que, como indicaron, podía provenir de esta actividad ilícita. El valor de todas las sustancias intervenidas alcanzó los 600 euros. Como indica el fallo, el acusado es toxicómano de larga evolución «lo que determinó la comisión de los hechos para sufragar su adicción».
Por todo lo descrito y después de que la defensa del procesado y la Fiscalía llegaran a un acuerdo de conformidad, El Koyak ha sido de nuevo condenado a una pena de cárcel como autor de un delito contra la salud pública. En esta ocasión, tres años y nueve meses . La sentencia al ser de conformidad, y al haber admitido el propio acusado lo ocurrido, es firme y contra ella no cabe recurso.