Educación
«No podemos permitir que nuestros niños y niñas se vean expulsados de su colegio»
La directora de la Institución Provincial Gaditana, María José Hernández de Troya, pide «que se haga un esfuerzo sincero que proporcione una salida colectiva y consensuada con las familias y sus representantes»

La directora de la Institución Provincial Gaditana , María José Hernández de Troya , ha mostrado mediante una carta su preocupación por la complicada situación del centro educativo.
María José Hernández, que ya se ha dirigido igualmente por escrito a los organismos que tienen relación directa con el centro, expresa en estas líneas su descontento con el conflicto y manifiesta su apoyo decidido a la comunidad educativa .
La directora del colegio recuerda en primer lugar que «la Institución ha estado durante décadas muy presente en la vida del barrio, en el recuerdo de antiguas alumnas y alumnos, profesores, familias... En definitiva, ha formado parte de la historia de nuestra ciudad ».
Además, reflexiona sobre el momento en que se ha producido el anuncio del cierre e incide en el pesar que le provoca esta decisión. «Sin embargo, no se nos permite dada la situación actual despedir al colegio como se merece y como necesitamos todos los que, después de un curso muy difícil desde sus inicios, nos echamos tanto de menos y querríamos más que nunca compartir estos momentos. Lamento este desenlace que además de provocar una profunda tristeza, afecta directamente a todo el alumnado y sus familias, al profesorado y a gran número de trabajadoras. No obstante, creo que todavía estamos a tiempo de buscar una solución para todos los afectados ».
Asimismo, María José Hernández expresa su preocupación por el futuro de los empleados no docentes de la Institución Provincial Gaditana así como por el de las familias que forman parte del mismo. «En primer lugar, espero que se busque una salida a la complicada situación de muchas de las trabajadoras del centro : personal no docente, empresa de limpieza y comedor escolar. Llevan años prestando sus servicios en nuestro colegio y pueden llegar a perder sus puestos de trabajo. Laura, Natalia, Almudena... no son personas anónimas, tienen una vida personal y una familia detrás. Y lo esencial de este asunto: un centro docente existe para y por el alumnado, por lo que pido que se haga un esfuerzo sincero que proporcione una salida colectiva y consensuada con las familias y sus representantes ».
La directora del IPG asegura por último que «no es a mí a quien corresponde exigir responsabilidades, pero no podemos permitir que nuestros niños y niñas se vean expulsados de su colegio , si la intención es sustituirlos por el alumnado de un centro privado. Lo que hace falta ahora es interés y fondos públicos . Sin esa voluntad por parte de las instituciones poco podremos hacer un puñado de familias o esta funcionaria».
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