Vecinos

Nace la asociación de vecinos Balneario-Cortadura para reivindicar que «también existimos»

Gaditanos cuyas viviendas están entre Ingeniero La Cierva y el final del paseo marítimo reclaman una mayor atención del Ayuntamiento

La zona naranja es compartida con carga y descarga y está vacía. Antonio Vázquez

Almudena del Campo

La desinformación por parte del Ayuntamiento de Cádiz a raíz de las obras de implantación del carril bici , en el tramo que discurre entre la glorieta Ingeniero La Cierva y Cortadura y su confluencia con la avenida principal, ha unido a un grupo de vecinos que habita en esta zona de la ciudad, que han decidido crear una nueva asociación de vecinos denominada Balneario-Cortadura .

Normalmente, el censo de población estimado en este tramo del paseo marítimo es de unas 7.000 personas como media aunque, durante los meses de verano, se duplica llegando a alcanzar los 15.000, aproximadamente, al ser una zona eminentemente turística en la que conviven los vecinos, veraneantes y numerosos negocios de hostelería .

Esta entidad nace con el ánimo de convertirse en los interlocutores de los ciudadanos de esta zona con el Consistorio gaditano ya que durante el transcurso de los trabajos se han sentido abandonados y han echado de menos que se les consultase y explicasen los mismos.

Aseguran que nacen bajo una idea:« O lo hacemos todos juntos, o nadie lo hará por nosotros , trabajemos juntos para hacer de nuestro ámbito de vida un entorno amable, razonable, sostenible, fructífero, divertido, participativo, culturalmente proactivo, vivible, atractivo, usable, apetecible, responsable, productivo, seguro, limpio, con los servicios y mantenimientos propios y equiparados a los impuestos que pagamos y a las expectativas que nos movieron a hacer de nuestro paseo nuestro hogar o nuestro medio de vida».

Ya han registrado los estatutos de la asociación y están a la espera de la resolución de la Junta de Andalucía que les confirme que ya están legalmente constituidos y que pueden comenzar con su actividad.

El presidente de esta entidad, Emilio González Muela , asegura que «nuestra intención no es otra que servir de interlocutores porque hasta ahora no hemos tenido una comunicación directa con el Ayuntamiento . O nos hemos enterado por la prensa o mediante comunicaciones que se han colgado en los tablones de las distintas comunidades de vecinos».

A este respecto, señala que «muchos vecinos acceden a sus viviendas directamente desde los garajes, por lo que ni siquiera han podido ver esta información».

Sin tarjetas ni control alguno

Los primeros inconvenientes vinieron cuando se les comunicó, antes de que se pudiera en marcha el carril bici en esta zona, que tenían que solicitar tarjetas para poder acceder a los garajes particulares de estas comunidades. Por ahora son pocos los que cuentan con estas tarjetas aunque, por otra parte, afirman que no existe control alguno .

Argumentan que esta zona es principalmente turística y muchos apartamentos están alquilados o son de segunda residencia , «hecho que supone un inconveniente ya que si las tarjetas son nominales y para los residentes, no pueden disfrutar de ellas en épocas como el verano, cuando vienen a pasar sus vacaciones.

Tampoco pueden los inquilinos que alquilan estas viviendas en esos meses del año «ni nadie que no viva aquí a quien yo decida, por ejemplo, cederle mi plaza de garaje», asegura el representante vecinal. Para la asociación, urge una reunión con el equipo de Gobierno para aclarar este tipo de cuestiones y de dudas que surgen constantemente.

Por otro lado, aseguran que la compatibilidad del espacio destinado para peatones, bicicletas y patinetes o zona ciclable «es un caos» , por lo que temen que cualquier día pueda haber algún incidente de consideración.

En cuanto a la zona naranja , señalan que es compartida con la carga y descarga entre las 8 y las 12 horas , «por lo que al final están todas vacías, cuando existen tantos problemas de aparcamiento en la ciudad».

Esta zona solo puede ser solicitada por residentes que acrediten estar empadronados en la ciudad «por lo que propietarios que tengan esta vivienda como segunda residencia se quedan sin este derecho ».

A su juicio, «esto supone un claro problema que está derivando en que cada vez venga menos gente a esta zona, que cierren negocios y que estemos en el olvido absoluto ».

Las deficiencias en el alumbrado, la falta de limpieza o la aparición en las últimas semanas de roedores en la zona son otra de las quejas de estos vecinos que solo pretenden que se les escuche y que se les trate como a cualquier otro ciudadano que paga sus impuestos en la ciudad. «Que sepan que existimos».

Artículo solo para registrados

Lee gratis el contenido completo

Regístrate

Ver comentarios