CÁDIZ
El ministro Marlaska en Cádiz, piropos dentro, oídos sordos fuera
El titular de Interior evitó a un grupo de policías y guardias civiles que se manifestaban por la equiparación salarial y a otro de funcionarios de prisiones que reclaman más seguridad y medios
Un grupo de funcionarios de prisiones y de policías y guardias civiles de la asociación Jusapol esperaban con ganas al ministro del Interior en la esquina de la calle Santa Inés con San José, a escasos metros del Oratorio San Felipe Neri donde el titular de Interior inauguraba este jueves un ciclo de conferencias organizadas por la Policía Nacional .
Armados con sus pancartas, querían hacerle llegar de manera directa sus reinvidicaciones. Los funcionarios, acerca de la falta de medios materiales y de plantilla, y los graves problemas de seguridad en las prisiones, y los agentes, para explicarles en persona su lucha acerca de la equiparación salarial que consideran que no se ajusta a lo acordado con los sindicatos. Sin embargo, Grande-Marlaska no se paró. Ni se acercó. Ni miró . Entró y salió del lugar del acto a toda prisa, montándose en el coche oficial que le había dejado en la misma puerta. Sin embargo, dentro, en su discurso, sí llenó de piropos el trabajo de los agentes y estuvo cerca de una hora hablando con algunos de los asistentes al acto.