TRIBUNALES
Dos meses de la detención de Rodríguez de Castro sin que haya sido extraditado
Gobierno y autoridad judicial siguen pendientes del traslado del exdelegado de Zona Franca a España
Se cumplen dos meses de la detención en México del exdelegado de la Zona Franca de Cádiz Manuel Rodríguez de Castro, al que le constaba una orden de detención e ingreso en prisión después de que fuera condenado en sentencia firme por el Tribunal Supremo (TS) a ocho años de cárcel por el 'caso Rilco'.
Pues bien, transcurrido este tiempo, se sigue tramitando su extradición . De momento, desde que agentes adscritos de la Interpol México lo arrestaran, lo único que ha transcendido es que su traslado a España ha sido llevado a Consejo de Ministros que ha aprobado, como exige el trámite, solicitar dicha extradición.
En el plano judicial, la Audiencia Provincial de Cádiz mantiene en curso la orden internacional que ya dictó en marzo de 2015 cuando solicitó la búsqueda y captura del exdelegado. Dicha orden incluía la extradición a España del reseñado en caso de que fuera localizado en el extranjero, como así terminó ocurriendo.
Según fuentes consultadas, el tiempo que tarde en hacerse efectivo dicho traslado dependerá de las autoridades judiciales y ejecutivas mexicanas que, en función de los acuerdos en vigor, tramitarán esta petición.
«Totalmente integrado»
De momento, Manuel Rodríguez de Castro continúa encerrado en una cárcel mexicana a la espera de que se completen todos estos trámites. Cabe recordar que el excargo de Zona Franca fue arrestado en un domicilio de la urbanización de Pedregal de San Ángel de Ciudad de México. Según la Interpol, el exdelegado estaba «totalmente integrado» en la sociedad del país azteca, pues en 2014 había obtenido la nacionalidad por naturalización y había abierto una empresa dedicada al servicio de banda ancha y despliegue de redes en el Norte, Centroamérica y el Caribe.
Huido de la justicia española desde que el Supremo ratificó en marzo de 2015 la condena de ocho años que dictó contra él la Sección Tercera de la Audiencia Provincial en julio de 2013, su arresto no fue fácil. Al parecer Rodríguez de Castro se cuidaba mucho de ser visto en público y cambiaba habitualmente de domicilio. Además, había dejado de ser asiduo a las redes sociales. Junto a la pena de prisión se le condenó también a pagar una multa de ocho millones de euros por un delito de fraude por obtención de subvenciones y se le impusieron 30 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público.
Manuel Rodríguez de Castro fue delegado especial del Estado en la Zona Franca de Cádiz desde julio de 1996, cuando le nombró José María Aznar, hasta febrero de 2001, fecha en la que fue cesado del cargo a petición propia una vez que saltó el escándalo.