SUCESOS | CÁDIZ
El mayor ladrón de cajas fuertes de España, detrás del robo en El Faro
Álex di Francesco fue detenido hace unos días por varios 'palos', entre los que figura su entrada a la fuerza en el emblemático restaurante gaditano
Álex di Francesco (izquierda) y Omar Nasr, en la Costa del Sol.
Nombre exótico. Álex di Francesco. 28 años. Hijo de un diputado italiano y criado en una zona residencial bastante pudiente de Chamartín, en Madrid. Amante de los coches caros y de quemar las noches a todo trapo en las discotecas más pijas de la Costa del Sol y la capital de España. Y desde hace unos días: detenido. Por tercera vez. Di Francesco está acusado de estar detrás de al menos una decena de robos en diferentes establecimientos. Entre ellos, según ha podido saber este periódico, el asalto el pasado 30 de enero al emblemático restaurante El Faro de Cádiz.
Tal y como publica ABC , Álex di Francesco Ovejero, cayó hace unas semanas en manos de los investigadores que le seguían la pista cuando regresaba a Madrid desde Marbella de dar su último golpe. Agentes de la UDEV central llevaban tiempo atando cabos sobre diferentes 'palos' de similares características que habían sido perpetrados en poco tiempo relativamente. Las pruebas recabadas les condujeron hacia este experto 'reventador de cajeros' . Ya se le había detenido en octubre, entró en prisión pero pagó la fianza de 50.000 euros vendiendo uno de sus coches y salió otra vez a la calle.
Fue en este paréntesis, al poco tiempo de reestrenar su libertad, cuando parece que se dio una vuelta por Cádiz . Eso es lo que al menos se puede concluir de las pruebas que se recogieron en El Faro. Según fuentes consultadas, las muestras de ADN que la Policía Científica tomó entonces en el local de San Félix coinciden con el perfil genético de este joven butronero.
Foto del restaurante El Faro, la mañana de los hechos.- A. VÁZQUEZ Entraron reventando la cerradura de la puerta exterior y, ya dentro, con el soplete en la mano para abrir la caja fuerte fueron sorprendidos por los obreros que llegaron a trabajar. Sin dudarlo, prefieron huir con las manos vacías a meterse en problemas mayores.
Pero en su fuga dejaron atrás las herramientas que estaban utilizando: el soplete y una bombona de acetileno, un gas altamente inflamable que las bandas especializadas utilizan para abrir de manera rápida cajas fuertes y cajeros automáticos.
Justamente, el uso de este componente hizo sospechar a los agentes de la UDEV de la Comisaría Provincial que tras este robo frustrado podía estar una banda itinerante de expertos en este tipo de golpes ya que el 'modus operandi' que se había empleado no era el habitual de los delincuentes comunes que suelen actuar en Cádiz.
Y acertaron de pleno. El asalto al histórico restaurante de la capital gaditana fue obra de Álex di Francesco, según se desprende de las muestras recogidas. Queda pendiente saber si en este plan le acompañó como en otras ocasiones su compinche Omar Nasr Guerrero, un joven residente en Mijas (Málaga), fiel escudero en las ostentosas noches marbellíes de Di Francesco y al parecer también de sus correrías delictivas. De hecho, fueron arrestados juntos tras robar 100.000 euros de una agencia inmobiliaria de Marbella.
Di Francesco, curiosamente hijo de un diputado italiano, está considerado por algunos el sucesor del 'Niño Sáez'Como sospecha la Policía, y suele ocurrir en estas bandas, cada uno tiene su papel. Omar es el encargado de las vigilancias previas al establecimiento antes de dar el 'palo', estudiar la zona o el modo y la hora de entrar, mientras que Álex es el experto en el oxicorte y las cajas. Tanto es así, que algunos investigadores que suelen ir tras estos grupos ya han visto en él al sucesor del 'Niño Sáez', el narco que murió asesinado a balazos por unos sicarios hace mes y medio en plena calle y que estaba considerado el mejor alucinero y butronero de España.
Aunque de momento, Di Francesco ha regresado a prisión. Como cuenta ABC, Álex, Omar y otro compinche han sido arrestados por al menos diez asaltos a empresas. Según estas informaciones, se calcula que en sus últimos golpes habrían amasado un millón de euros.
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