Una marea menos numerosa pide «cambios de política y no de caras»
La marcha se quedó en alrededor de dos mil personas, que eso sí, se dejaron la garganta para mostrar la disconformidad de parte de la ciudadanía con las políticas sanitarias de la Junta de Andalucía
« La sanidad no se vende, se defiende ». Con este lema arrancaba una nueva manifestación de la Marea Blanca de Cádiz para protestar por la situación actual de la sanidad pública. Al grito de «con la salud no se negocia», los manifestantes salían poco después de las doce del mediodía desde el Hospital Puerta del Mar de Cádiz para recorrer toda la Avenida principal de la ciudad hasta llegar a la Plaza de San Juan de Dios, donde tuvo lugar la lectura del manifiesto final. Durante el recorrido, casi 2.000 personas se unieron a la marcha y a una reivindicación que comienza a perder fuerza, al menos, en lo que respecta al número de apoyos.
Mucho de aleja la imagen de la del pasado mes de febrero, cuando cerca de 9.000 personas se dieron cita en la capital gaditana para protagonizar una de las movilizaciones más numerosas que se recuerdan desde el cierre de la factoría de Delphi.
La marcha se quedó en alrededor de dos mil personas, que eso sí, se dejaron la garganta para mostrar la disconformidad de parte de la ciudadanía con las políticas sanitarias de la Junta de Andalucía. «Nuestras reivindicaciones son las mismas que al principio, ya que consideramos que la situación de la sanidad sigue en un deterioro constante y cada vez, los políticas tienden más a la externalización de los servicios, que no es otra cosa, que la privatización del sistema sanitario», apuntó Antonio Vergara , uno de los portavoces de la Marea Blanca de Cádiz. Vergara puso de relieve los cambios que se han llevado en los últimos meses en la provincia de Cádiz, «aunque consideramos que estas medidas no son suficientes para terminar con la situación en la que nos encontramos en la actualidad», apostilló.
El representante de la Marea Blanca quiso ser más explícito al respecto y puntualizó: «Lo que queremos son cambios de políticas sanitarias y no solo cambio de caras y de personas. Me parece muy bien que cambien a un gerente pero, a su vez, queremos que éste realice cambios en su gestión».
Estas mismas reivindicaciones fueron las que conformaron el manifiesto final de la plataforma, en el que también se explicaba que « la Marea Blanca de Cádiz nació para denunciar el deterioro de la sanidad pública andaluza y después de estos meses de intenso trabajo el deterioro persiste, por lo que no podemos bajar la guardia. El proceso va a ser largo y necesitamos permanecer activos». El colectivo admitió un cambio de actitud en la Junta de Andalucía en las últimas semanas. «Es cierto que la dinámica de los últimos años de la paz de los cementerios ha cambiado. Nos están recibiendo en la delegación de Salud y es cierto que la actitud es cariñosa», sostiene el documento leído tras la marcha.
Sin embargo, «las decisiones que están tomando para mejorar nuestras propuestas son cosméticas porque toman decisiones para que parezca que algo cambia, pero la realidad es que nada cambia y el deterioro de la sanidad pública continúa», rezaba en el texto.
La manifestación de Cádiz contó con la presencia de dirigentes políticos como el coordinador provincial de IU, Fernando Macías, o el diputado autonómico de Podemos Jesús Rodríguez.
Podemos portó una pancarta con el lema: «Nuestra salud no es un negocio», mientras que Izquierda Unida llevó el mensaje: «En defensa de la sanidad pública, universal, gratuita y de calidad».
La manifestación contó con la participación de un centenar de ciclistas que se unieron a la marcha tras protagonizar su propia protesta para reclamar el carril bici en la ciudad y mejoras en la movilidad.
La Marea Blanca tiene previsto un nuevo encuentro con Salud para los próximos días en el que quiere abordar la revisión de los conciertos sanitarios y reclamar una mayor apuesta por la salud pública.