Cádiz
El malestar de media plantilla municipal sublevada llega al Pleno sin incidentes
Un portavoz de los 50 monitores de talleres que han perdido su empleo interviene para mostrar la indignación de los 300 interinos en riesgo de irse al paro
La oposición señala al concejal de Personal, Demetrio Quirós: «Cada vez que escuchamos su apellido últimamente aparecen detrás las palabras dimisión y traidor»
Cuatro miembros del equipo de Gobierno votan durante la sesión de este último viernes de mayo.
El equipo de Gobierno atraviesa su peor etapa de enfrentamiento con la plantilla municipal de los siete años de mandato del alcalde, José María González Santos .
De los mil trabajadores del Ayuntamiento, algo más de la mitad están en pie de guerra, en una especie de manifestación constante que no tiene visos de parar. Son los 220 policías locales y los 300 interinos o temporales. El 50% de la plantilla se declara abiertamente «traicionada» o «abandonada» por el regidor y sus colaboradores según reiteran varias veces por semana en declaraciones públicas. Ese clima tan cargado, forzosamente, tenía que llegar al Pleno celebrado este último viernes de mayo.
Tras tres años de conflicto con la Policía Local , este pasado jueves las diferencias alcanzaban su máxima virulencia. La plantilla aprobaba en asamblea el reinicio de movilizaciones con carácter indefinido y que buscarán «la sorpresa» para causar más efecto. Es la respuesta a la ruptura del acuerdo para mejorar sus condiciones cerrado en febrero tras unas negociaciones que comenzaron en 2019.
A esta situación se suma que los alrededor de 300 interinos o temporales de la plantilla municipal reclaman su «fijeza» con más vehemencia que nunca, hartos de esperar hechos y recibir palabras. Como añadido, medio centenar de monitores de talleres municipales se han ido a la calle a resultas de este último conflicto.
Todas estas heridas abiertas coincidieron en el Pleno de este viernes, el correspondiente a mayo. Aunque sin incidentes ni reivindicaciones de la Policía Local, el descontento general de la plantilla se hizo visible, y sobre todo, audible, en la sesión. Un representante de los monitores que han perdido su puesto de trabajo -algunos con hasta 20 años de trayectoria- intervino para recordar que son 50 los afectados y casi 600 los usuarios que se quedan sin servicios en centros municipales tan conocidos como el Centro del Mayor, El Palillero, El Bidón...
El portavoz afeó al equipo de Gobierno que «la municipalización» de la que hacía bandera al llegar a la Alcaldía sólo se haya aplicado en casos muy concretos (Limpieza de playas, FIT, Alcances...) lo que supone un agravio para otros trabajadores. «Creíamos que eran ustedes la izquierda y al final parece que se han ido al otro bando».
La conflictividad laboral en la plantilla municipal, en su máximo nivel en siete años, apareció de forma discontinua, especialmente en los puntos 6 y 10 del orden del día . Sin embargo, sobrevoló toda la sesión. Los interinos y temporales, con los monitores de talleres entre ellos, dejaron oír los silbatos que transmiten sus protestas a través de las ventanas laterales del Salón de Plenos.
La mayoría de los episodios relacionados con las reivindicaciones laborales aparecieron justamente cuando el concejal de Personal, Demetrio Quirós , ejercía de alcalde accidental por ausencia del titular, que salió a recibir a la ministra de Industria, Reyes Maroto, de visita oficial en Cádiz.
Demetrio Quirós en la diana
Tras la intervención del portavoz de los monitores y cuando se mencionaba el conflicto abierto con la Policía Local o con los interinos, la labor del delegado Quirós en los últimos meses era muy cuestionada: «Cada vez que oímos su nombre últimamente va seguido de las palabras dimisión o traidor». El edil no adscrito Domingo Villero se solidarizó con él en unos momentos tan crudos: «Debe de ser muy difícil hacer todo lo contrario de lo que se defendía detrás del megáfono».
El alcalde titular, González Santos , regresó de su salida institucional justo a tiempo para participar en una de las varias reaperturas de este debate sobre la conflictividad laboral en el Ayuntamiento. «He estado siguiendo el debate en el coche», aseguró para sumarse al diálogo. No supo aportar ninguna solución concreta al caso de los monitores, ni hizo mención expresa a la situación de la Policía Local y los interinos o un análisis de ninguno de los casos abiertos pero aseguró que «no son asuntos sencillos, ni podemos darles soluciones que no sean buenas, tenemos que hilar muy fino».
Eso sí, hizo una reivindicación ideológica al respecto para rebatir las críticas de la oposición: «Utilizan los conflictos laborales como proyectiles, por interés político, pero este equipo de Gobierno no va aceptar lecciones de solidaridad y compromiso con las reivindicaciones laborales. Este equipo ha echado los dientes en la lucha y la pelea por los derechos de los trabajadores».
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