TRIBUNALES

Llegó la hora de López Luna

El juicio contra el exdirector de Salesianos de Cádiz, acusado de doce delitos de abusos sexuales a menores, arranca este jueves en la Audiencia. La Fiscalía pide para él 38 años de cárcel

M. ALMAGRO

Será a las diez de la mañana. Esa es la hora estimada en la que Javier López Luna, el exdirector del colegio Salesianos de Cádiz comenzará a dar sus explicaciones. Hasta ahora mucho se ha escrito, se ha dicho y se ha opinado sobre qué pudo ocurrir realmente. Ahora, será su turno. Después de más de dos años y medio de instrucción, tendrá que dar su versión. La Fiscalía pide para él 38 años de prisión por doce delitos de abusos sexuales continuados a menores.

El juicio se va a desarrollar en nueve sesiones en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cádiz y están citadas a declarar como testigos 73 personas. Entre ellas, 27 menores , además de numerosos profesores y personal del centro. Se ha tenido especial cuidado, como suele ocurrir en estos casos tan sensibles, en la manera en la que ofrecerán su testimonio los niños. Por ello se ha aceptado que no tengan que pasar por Sala y valga como prueba testifical la transcripción de las declaraciones que ya dieron durante la investigación.

El fiscal Florencio Espeso será la única acusación contra el sacerdote a pesar del elevado número de denuncias presentadas, salvo en uno de los casos, en el que también está personada como acusación particular la Junta de Andalucía, en defensa de un menor (mayor de 13 años) que presuntamente ha sufrido un delito de abuso sexual continuado por lo que la administración andaluza pide dos años de cárcel.

López Luna fue detenido el 16 de julio de 2013 . Todo comenzó cuando un estudiante le enseñó a su madre los Whatsapp que la noche anterior había recibido del exdirector. Escandalizada por ésta y otras comunicaciones por redes sociales que presuntamente López Luna mantenía con alguno de sus alumnos decidió pedir una reunión con el docente. A dicho encuentro acudió con un familiar quien ante las palabras del sacerdote le propinó un fuerte golpe.

Para estos familiares, se confirmaba la sospecha de la dudosa forma de actuar que, según los testimonios aportados en las denuncias, tenía el exdirector con algunos estudiantes del centro. Tal y como manifestaron acudían a su despacho y allí se realizaban «juegos» como peleas y otros de índole más sexual a cambio de no acudir a clase o no hacer exámenes.

Después de la primera denuncia, llegaron al menos otras trece de estudiantes de entre 12 y 14 años que contaron que habían sufrido castigos corporales, tocamientos y amenazas del director del centro en los cursos de 2011 a 2013.

Tras su detención, Francisco Javier López Luna ingresó en Puerto II y allí permaneció un mes . «Estoy muy cansado», dijo con parquedad a la prensa que le esperaba a su salida a las puertas del centro penitenciario. Desde allí marchó a Sevilla donde permaneció alejado del ruido mediático.

El caso del exdirector conmocionó a la comunidad educativa gaditana. La opinión se dividió entre los partidarios del sacerdote y los que apoyaron las versiones de los denunciantes. Ahora, todo quedará resuelto. Ha llegado la hora de que se decida quién dice la verdad.

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