Juanma Moreno se deja acariciar por las encuestas

Las encuestas son, para los dirigentes políticos, como los premios para los artistas. Dicen despreciarlos, ignorarlos, dicen vivir sin atenderlos, les quitan peso, prestigio, importancia, pero no dejan de mirar y atender, de alimentarlos, pedirlos, perseguirlos, manipularlos o celebrarlos, lamentarlos o temerlos. Unos y otros trabajan para conquistar respaldos o galardones, respectivamente. No les quitan ojo por más que se hagan los espirituales.

La visita de Juanma Moreno Bonilla esta mañana a Cádiz supuso su primer acto público del presidente después de que se conociera el último sondeo del Centro de Estudios Andaluces . Según sus resultados, el PP ganaría las próximas elecciones en Andalucía con una amplia ventaja. Entre 47 y 51 diputados, a un paso de la mayoría absoluta, a unos cinco escaños. Obtendría ese equilibrio parlamentario, siempre según esta previsión, pactando de nuevo con Ciudadanos (que obtiene de 7 a 8 diputados) o con Vox que sube hasta los 13-15 escaños.

Con la sonrisa que ha convertido en marca registrada, el presidente andaluz aprovechó un reiterativo balance para recalcar que no está por adelantar las elecciones autonómicas : "Las encuestas son encuestas. Son como fotos del momento en que se hacen. Todo puede cambiar en 15 días, en un mes. Si quedara una semana para las elecciones, sería interesante pero... Queda muuuuucho para las elecciones".

Inmediatamente, se dejó acariciar por unos números tan favorables: "Obviamente, me satisface porque suponen un respaldo de los ciudadanos y eso siempre reconforta, es un aliciente para seguir trabajando. Pero las encuestas no son importantes".