Crisis del coronavirus
Inquietud en el Rincón Gastronómico de Cádiz por la respuesta del público cuando acabe la crisis
De los cerca de treinta puestos que daban su servicio en el Mercado Central, solo cuatro han mantenido su actividad en la propia plaza y con servicio a domicilio
Los empresarios confían en que la situacion privilegada de estas instalaciones, al aire libre y con mucho espacio, se convierta en un «oasis» una vez se levante el estado de alarma
La mayor parte de los negocios del Rincón Gastronómico se encuentran cerrados desde que se decretó el estado de alarma.
Los empresarios del Rincón Gastronómico del Mercado Central muestran su preocupación ante el comportamiento que tendrá el público una vez culmine el estado de alarma decretado por el Gobierno central por la crisis del coronavirus.
Los cerca de treinta propietarios de estos negocios se preguntan si sus clientes acudirán o no como antes del confinamiento a estas instalaciones, que cada día y sobre todo los fines de semana, estaban abarrotadas de público .
Estos negocios, un híbrido entre comercios y establecimientos hosteleros , venden productos para su consumo en el propio mercado siendo uno de los principales atractivos de estas instalaciones en pleno centro de la ciudad, con la presencia de numerosos turistas.
Desde que se decretó el estado de alarma, la mayoría de ellos permanecen cerrados al haberse prohibido la instalación de mesas y el consumo en el interior de la plaza de abastos. Solo cuatro de ellos han mantenido su actividad en las últimas semanas vendiendo directamente al consumidor para que se lleve el producto a casa o sirviéndolo a domicilio .
El portavoz de este colectivo, Mauricio Navascués (Gadisushi), es uno de los que permanece en activo y, tras su dilatada experiencia en la venta a domicilio durante ocho años, ha seguido ofreciendo este servicio, además de la venta directa en la plaza de abastos aunque para llevar.
Asegura que «como yo había otro de los puestos abiertos y a lo largo de estas semanas se han incorporado otros dos más, siendo cuatro los que estamos en activo y el resto de cerrado ».
Desde la asociación de detallistas de los mercados municipales, Asodemer, se solicitó al Ayuntamiento que la tasa de 250 euros que paga cada puesto del Rincón Gastronómico se suspendiera de momento en el caso de los que mantienen sus barajas cerradas, petición que se aceptó.
Navascués asegura que « ya en el mes de abril no han tenido que abonar esta cantidad y esperemos que siga así hasta que se pueda volver a la normalidad».
Cada empresario se ha acogido a las ayudas que ha puesto en marcha el Gobierno de la nación para los autónomos por cese de actividad y a los Ertes para los que cuentan con empleados en sus negocios. Así, «a muchos no les merece la pena estar abiertos, pagar la tasa y no saber realmente lo que van a vender, por lo que hay mucha preocupación en estos momentos ante la incertidumbre de la desescalada», añade.
Situación privilegiada
No obstante, Mauricio Navascués confía en que «la situación privilegiada que tenemos, con unas instalaciones al aire libre y mucho espacio, el Rincón Gastronómico se convierta en un oasis para los clientes una vez culmine el confinamiento».
A su jucio, « contamos con mucho sitio para establecer las medidas de seguridad que se impongan desde el Gobierno de la nación y confiamos en que podamos recuperar la normalidad muy pronto».
Asegura que los detallistas de los mercados municipales han sabido adaptarse a la situación y, ofreciendo el servicio a domicilio , «se ha conseguido que el impacto de esta crisis sanitaria no haya sido tan fuerte en este sector».
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